El presidente Arévalo aclara que su país no es ni será un "tercer país seguro"
Rubio confirma la exención a la ayuda extranjera para combatir el narcotráfico en Guatemala
MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Guatemala han anunciado este miércoles la firma de un acuerdo con Estados Unidos, por el que se incrementarán en un 40 por ciento los vuelos de deportaciones hacia el país latinoamericano, en los que viajarán tanto ciudadanos guatemaltecos como de otras nacionalidades para una posterior repatriación.
"Guatemala y Estados Unidos han acordado aumentar en un 40 por ciento el número de vuelos con personas deportadas, tanto de retornados connacionales, como de deportados de otras nacionalidades, en el marco de su posterior repatriación", ha informado el Gobierno guatemalteco en un comunicado difundido en su cuenta de la red social X.
El acuerdo se ha suscrito en el marco de la gira regional del secretario del Departamento de Estado estadounidense, Marco Rubio, que este jueves se ha reunido con el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, para abordar, como ya ha hecho en Panamá, El Salvador y Costa Rica, cuestiones migratorias, de seguridad y lucha contra el crimen transnacional.
De hecho, el mandatario ha querido aclarar que Guatemala será un "tercer país seguro", en alusión a los acuerdos alcanzados entre Rubio y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, por el que éste último se ha comprometido a "alojar en sus cárceles a inmigrantes ilegales violentos de cualquier país" y se ha ofrecido a hacer lo mismo con "criminales estadounidenses".
"El tema del país seguro no existe, no fue tratado ni en título ni en contenido. Lo que tenemos ahora es un nuevo arreglo migratorio que garantiza condiciones de seguridad humanitarias para los procesos de repatriación, en el caso de los guatemaltecos, y para el caso de deportación de otras nacionalidades, de manera que sigan a sus eventuales países de origen, que son elementos que no tienen nada que ver con el tercer país seguro", ha señalado durante la rueda de prensa posterior a su encuentro con Rubio.
El Gobierno de Guatemala se ha comprometido asimismo a combatir el crimen transnacional, con la creación de la "Fuerza de Tarea de Control y Protección Fronteriza", integrada por la Policía y el Ejército, que "reforzará la vigilancia en los más de 300 kilómetros de frontera con Honduras y El Salvador".
Por otra parte, ha subrayado que "la respuesta permanente a la migración es traer el desarrollo al país para que los guatemaltecos no deban abandonarlo" y ha anunciado que "en las próximas semanas" una delegación gubernamental y del sector empresarial del país estará en Washington con el objetivo de consolidar las relaciones comerciales y "atraer inversión que impulse la prosperidad de Guatemala".
En este sentido, su Gobierno ha señalado además que se establecerán "mesas de trabajo binacionales" para discutir el apoyo al llamado "Plan Retorno al Hogar, que facilita la reintegración de los guatemaltecos retornados".
EEUU APLICARÁ EXENCIONES A LA AYUDA EXTERIOR CONTRA EL NARCOTRÁFICO
Por su parte, Rubio ha confirmado la "oferta" de Arévalo para incrementar los vuelos de deportaciones y ha agradecido su cooperación en esta materia, teniendo en cuenta que Guatemala se encuentra geográficamente "en medio de una industria masiva de drogas y narcotráfico que utiliza (el) país como punto de transbordo para mover este veneno que está en camino a Estados Unidos".
En este sentido, el secretario del Departamento de Estado ha asegurado que continuará trabajando para evitar que el narcotráfico "corrompa las instituciones de este país y dañe sus planes económicos".
Por ello, Rubio ha anunciado "exenciones a la ayuda extranjera" para Guatemala, que se destinará exclusivamente a apoyar a las autoridades del país latinoamericano en "combatir el crimen transnacional, el narcotráfico, en especial del fentanilo, el tráfico de personas y la seguridad fronteriza", una petición que han realizado este miércoles las autoridades guatemaltecas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenara la semana pasada la suspensión por 90 días de los programas de ayuda al exterior.
"Las organizaciones de narcotraficantes que no se limitan a dejar la violencia en el camino y obviamente envían drogas a Estados Unidos que son muy mortales, sino que también (...) crean corrupción. Compromete las instituciones y dificulta el gobierno de un país y el progreso en el futuro. Reconocemos que esa es la metástasis nefasta que a menudo ocurre con la presencia de estos grupos", ha explicado durante la rueda de prensa conjunta.