MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Con la llegada de la primavera, las temperaturas comienzan a subir y la humedad del ambiente aumenta, creando el escenario perfecto para la proliferación de ciertos insectos en el hogar. Entre ellos se encuentran los pececillos de plata, científicamente conocidos como Lepisma Saccharina, unos pequeños insectos no voladores nocturnos caracterizados por su color gris metálico y su alargado cuerpo.
En las viviendas, suelen encontrarse en baños, cocinas y sótanos, donde disponen de las condiciones ideales para sobrevivir y reproducirse. Aunque no suponen un peligro para la salud de personas o mascotas, su presencia puede ser molesta y provocar daños materiales en libros, papel, cartón y otros objetos ricos en almidón.
CARACTERÍSTICAS
Estos insectos cuentan con un tamaño de entre 10 y 15 milímetros, se desplazan rápidamente y prefieren ambientes húmedos y oscuros. Requieren temperaturas de al menos 20 grados y humedad (50-75%),y pueden vivir entre 7 y 9 años. Su dieta es muy variada, abarca desde la pintura y la ropa hasta otros insectos muertos, pegamentos y restos orgánicos y hongos.
¿POR QUÉ APARECEN EN CASA?
La humedad y el aumento de temperaturas favorecen su reproducción, especialmente en primavera. Las grietas en las paredes, la acumulación de objetos de papel y la presencia de restos de alimentos crean un entorno propicio para su proliferación. Estos insectos pueden sobrevivir largos periodos de tiempo sin alimentarse y pueden ser difíciles de erradicar.
Para evitar su proliferación, es fundamental controlar la humedad en el hogar, entre otras acciones como:
Reducir la humedad mediante ventilación diaria y el uso de deshumidificadores.
Sellar grietas y hendiduras en paredes y suelos para limitar sus escondites.
Mantener la limpieza, evitando la acumulación de papel, cartón y restos de comida.
Utilizar métodos de control, desde trampas caseras con miel hasta insecticidas o ácido bórico.
Además, ciertas plantas como el bambú pueden ayudar a absorber la humedad del ambiente.
CADENA ALIMENTICIA
Dentro del ecosistema doméstico, los insectos forman parte de una compleja cadena alimenticia. Los pececillos de plata sirven de alimento para arañas y algunos tipos de escarabajos, mientras que ellos mismos consumen materia orgánica en descomposición. Su presencia puede atraer otras plagas, como ácaros y cucarachas, generando un desequilibrio en el ambiente del hogar.