Publicado 26/09/2024 11:08

Signos alentadores para la capa de ozono sobre el Ártico, revela último estudio

Latam.-Ciencia.-Presagio positivo para la capa de ozono sobre el Ártico
Latam.-Ciencia.-Presagio positivo para la capa de ozono sobre el Ártico - NASA

BOLIVIA, 26 Sep (EUROPA PRESS)

En el pasado invierno, la capa de ozono sobre el Ártico experimentó niveles récord de concentración, un fenómeno que los científicos consideran una señal alentadora para su futuro. Este hito, registrado al final del invierno de 2023-2024, es resultado de las condiciones atmosféricas únicas que favorecieron la acumulación de ozono en la estratosfera ártica.

Un equipo de investigadores de la NASA y la Universidad de Leeds, en un estudio publicado en septiembre de 2024 en Geophysical Research Letters, destacó la importancia de este evento. Según el documento, "el récord de marzo de 2024 debe considerarse un presagio positivo de la futura capa de ozono del Ártico". Este fenómeno se atribuye a ondas a escala planetaria que, entre diciembre de 2023 y marzo de 2024, perturbaron la atmósfera superior, permitiendo el desplazamiento de más ozono a esta región.

Paul Newman, científico jefe de ciencias de la Tierra en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA y autor principal del estudio, comentó que el invierno de 2023-2024 se caracterizó por ser particularmente dinámico y activo en el hemisferio norte. Este fenómeno condujo a una reducción de la radiación ultravioleta dañina, beneficiando tanto a la salud humana como al medio ambiente. Se estimó que, de abril a julio de 2024, el índice UV en el Ártico y las latitudes medias del hemisferio norte fue significativamente más bajo.

La situación en marzo de 2024 se contrasta con la registrada en marzo de 2020, cuando las concentraciones de ozono fueron alarmantemente bajas. Newman argumenta que, a diferencia de la Antártida, el ozono sobre el Ártico es más variable, dependiendo en gran medida de las condiciones atmosféricas de cada año.

Los investigadores analizaron diversos factores para explicar el cambio en el clima estratosférico durante ese periodo, sin encontrar una causa definitiva. Aunque se consideró el cambio climático y patrones más generales como El Niño y la Oscilación Cuasi-Bienal, su contribución parece ser menor.

El Protocolo de Montreal, que desde 1987 limitó la producción de sustancias dañinas para la capa de ozono como los clorofluorocarbonos (CFC), ha jugado un papel crucial en la recuperación del ozono. Los expertos proyectan una vuelta a los niveles de ozono de 1980 para aproximadamente el año 2045, gracias a la reducción constante de estos compuestos en la atmósfera y al incremento de gases de efecto invernadero en la estratosfera que favorecen esta recuperación.

Este notable aumento en las concentraciones de ozono sobre el Ártico, según Newman, "realmente es un período de verano boreal extraordinario", representando no solo un año destacado sino un indicio de futuras mejoras en la capa de ozono de la región.

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