Publicado 17/09/2024 04:44

BOLIVIA.- Restauración del templo de Edfu destapa inscripciones, pinturas y oro ocultos

Ejemplo de pinturas coloridas después de la restauración: Dios del Nilo con más detalles pintados (joyas, pupila) y flores pintadas en la bandeja de ofrendas.
Ejemplo de pinturas coloridas después de la restauración: Dios del Nilo con más detalles pintados (joyas, pupila) y flores pintadas en la bandeja de ofrendas. - MARTIN STADLER / UNIVERSITÄT WÜRZBURG

BOLIVIA, 17 Sep (EUROPA PRESS)

El Templo de Horus en Edfu, considerado el santuario más preservado de Egipto, recibe una nueva vida gracias al meticuloso trabajo de conservadores egipcios. El equipo, dirigido por Ahmed Abdel Naby, logró limpiar y consolidar las reliquias y pinturas originales de este monumento histórico.

Edfu, con sus dimensiones imponentes de 137 metros de largo, 76 metros de ancho en el pílono y alturas que oscilan entre 15 y 35 metros, está adornado de pies a cabeza con inscripciones y relieves pictóricos narrando la riqueza de la religión y la arquitectura antiguas. Según los responsables de este proyecto, el templo, edificado y decorado entre los años 237 y 57 a.C. durante los reinados de los reyes Ptolomeo III-XII, alberga una cantidad de textos religiosos y escenas rituales mayor que casi cualquier otro templo egipcio en el país.

Destacando en los esfuerzos por conservar las maravillas de Edfu, se encontraron partículas de pan de oro, un material conocido por su extrema delicadeza y poca documentación debido a esta. Estas partículas se descubrieron principalmente en las zonas altas del santuario de la barca, añadiendo un brillo que "no solo sirvió para inmortalizarlas y deificarlas simbólicamente, sino que también contribuyó al aura mística de la sala", compartió la Dra. Victoria Altmann-Wendling, directora del proyecto e investigadora del Proyecto Horus Behedety en la Julius-Maximilians-Universität (JMU) de Würzburg.

Los desafíos de limpieza incluyeron la eliminación de acumulaciones de polvo, excrementos de pájaros y hollín en los relieves de arenisca. Este proceso reveló vestigios de la pintura original que alguna vez cubrió completamente los relieves. En cuanto a la mayoría de los templos en el antiguo Egipto, esta es una rara ocasión donde la pintura se conserva, permitiendo apreciar con mayor detalle la rica iconografía del templo. Los colores ayudaron a identificar aspectos previamente indistinguibles, como elementos de la vestimenta y de las ofrendas, e incluso se usaron para corregir los jeroglíficos tallados en piedra.

Otro hallazgo notable fue el de dipinti, o grafitis, escritos en escritura demótica por los sacerdotes que entraban al templo. Estas inscripciones personales ofrecen un testimonio directo de la presencia de estos religiosos en áreas normalmente restringidas, aportando valiosos datos sobre la "biografía espacial" del templo y las prácticas de culto de la época.

Este exhaustivo trabajo no solo subraya la importancia de la conservación histórica y cultural, sino que también arroja luz sobre las prácticas religiosas y artísticas del Egipto antiguo, invitando a un reencuentro con el pasado glorioso de esta civilización.

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