BOLIVIA, 9 Oct (EUROPA PRESS)
Un estudio reciente reveló que X, anteriormente conocido como Twitter, gestiona con más rapidez las denuncias de infracción de derechos de autor que aquellas relacionadas con la publicación sin consentimiento de imágenes o vídeos íntimos (NCII). Diferentes modalidades de incumplimiento pueden ser denunciadas en la plataforma, abarcando desde la promoción de productos falsificados hasta la explotación sexual infantil, pero es en el tratamiento de los derechos de autor donde muestra mayor eficiencia.
La plataforma asegura que confirma la recepción de las denuncias en un plazo de 24 horas y se espera resolverlas en unos pocos días, aunque algunos casos pueden extenderse hasta los 30 días. Sin embargo, un grupo de investigadores descubrió que las denuncias relacionadas con derechos de autor, reguladas por la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA), son priorizadas sobre las que conciernen a NCII.
Para el estudio, se crearon diez cuentas en X y se subieron 50 imágenes de desnudos generados por inteligencia artificial. La mitad fue denunciada por violación de derechos de autor y la otra mitad por incluir desnudez sin consentimiento. Las imágenes denunciadas por derechos de autor fueron eliminadas dentro de las siguientes 25 horas, mientras que las relacionadas con NCII no se retiraron hasta pasadas tres semanas, durante las cuales tuvieron un promedio de 9,08 visitas, mayor a las visitas que recibieron las publicaciones denunciadas por infracción de derechos de autor.
Esta situación resalta una problemática creciente en la difusión de contenidos íntimos sin consentimiento, conocida también como pornovenganza, que afecta a una proporción significativa de adultos en Estados Unidos. La tardanza en la eliminación de este tipo de contenidos pone en peligro la privacidad y la dignidad de las personas afectadas, lo que ha llevado a los expertos a exigir regulaciones y protocolos más estrictos para proteger a las víctimas de NCII.
Los descubrimientos de este estudio resaltan la urgencia de adaptar las políticas y las prácticas de moderación de contenido en plataformas como X para abordar de manera más efectiva la problemática del contenido íntimo no consensuado, subrayando la influencia que las leyes tienen en el comportamiento de las redes sociales frente a distintas categorías de denuncias.