BOLIVIA, 25 Sep (EUROPA PRESS)
OpenAI, la firma pionera en desarrollo de Inteligencia Artificial, anunció el lanzamiento de una nueva fase de su producto estrella, ChatGPT, que incursiona en un modo de voz avanzado diseñado para usuarios de sus versiones Plus y Team. Esta innovación promete una interacción más fluida y natural con la IA, al incluir "emociones y señales no verbales" en las conversaciones, aunque usuarios en la Unión Europea deberán esperar para disfrutar de esta actualización.
El Paso dado hacia este nuevo modo de voz se sustenta en la reciente implementación del modelo GPT-4o por OpenAI, introducido en mayo, que sobresale por su capacidad para interpretar y responder a combinaciones de texto, audio e imagen con una velocidad y naturalidad mejoradas. Este avance también presentó la posibilidad de personalizar las voces durante las interacciones, pero su despliegue fue pospuesto para julio con el fin de alcanzar los exigentes estándares de seguridad y fiabilidad de la compañía.
En julio, una versión alfa de este modo de voz avanzado se probó con un grupo limitado de suscriptores de ChatGPT Plus, adelantando lo que sería una apertura más amplia para usuarios suscritos tanto a la versión Plus como a Teams. Según compartió OpenAI en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), el lanzamiento oficial incluye características innovadoras como instrucciones personalizable, una memoria de conversaciones pasadas y la adición de cinco nuevas voces con acentos mejorados - Arbor, Maple, Sol, Spruce y Vale-, que se suman a las existentes Breeze, Juniper, Cove y Ember.
Sin embargo, la voz denominada Sky, relevante por haber generado controversia al ser comparada con la de la actriz Scarlett Johansson, no figura en la lista de voces del modo avanzado. Además, OpenAI informó mejoras significativas en la velocidad y fluidez de las conversaciones, así como en la capacidad del 'chatbot' para recordar y consultar diálogos anteriores.
A pesar de la disponibilidad del modo de voz avanzado en más de 50 idiomas, la implementación de esta tecnología aún no alcanza a usuarios en la Unión Europea, quedando también fuera del alcance para residentes en países como Reino Unido, Suiza, Islandia, Noruega y Liechtenstein. Este avance marca un hito importante en la evolución de la interacción hombre-máquina, prometiendo transformar la manera en que nos comunicamos con las inteligencias artificiales.