BOLIVIA, 25 Sep (EUROPA PRESS)
Investigadores japoneses han revelado en un estudio publicado en Nature Communications que las nanoestructuras inorgánicas encontradas en respiraderos hidrotermales en las profundidades del océano presentan sorprendentes similitudes con las moléculas esenciales para la vida en la Tierra. Estas estructuras, capaces de autoorganizarse, actúan como canales iónicos selectivos, generando energía que puede ser utilizada en forma de electricidad.
El descubrimiento aporta valiosa información sobre cómo pudo haber iniciado la vida en nuestro planeta, además de ofrecer nuevas perspectivas para la recolección de energía azul a nivel industrial. Los respiraderos hidrotermales, zonas donde el agua marina calentada por el magma subterráneo emerge nuevamente al océano cargada de minerales, son considerados por muchos científicos como los posibles orígenes de la vida debido a sus condiciones estables, ricas en minerales y fuentes de energía.
El equipo de investigación, perteneciente al Centro RIKEN para la Ciencia de los Recursos Sostenibles (CSRS), se centró en los respiraderos alojados en serpentinitas, cuyos precipitados minerales tienen una estructura en capas compuesta por óxidos metálicos, hidróxidos y carbonatos. Ryuhei Nakamura, líder del estudio, resaltó la importancia de su hallazgo, señalando que "la conversión de energía osmótica, esencial en la vida vegetal, animal y microbiana moderna, puede ocurrir de forma abiótica en un entorno geológico".
Al estudiar muestras recolectadas en el campo de filtraciones Shinkai en la fosa de las Marianas, el equipo observó que los cristales de brucita formaban columnas continuas que funcionaban como nanocanales, a través de los cuales se produce la transferencia de iones de manera similar a los canales iónicos observados en las células vivas.
La capacidad de estos nanoporos para actuar como canales iónicos selectivos, permitiendo el paso de iones específicos basados en sus cargas, tiene implicaciones significativas no solo para nuestra comprensión del origen de la vida, sino también para el desarrollo de tecnologías que aprovechen la conversión osmótica para generar electricidad. Según Nakamura, comprender la formación espontánea de estos canales iónicos en los respiraderos hidrotermales podría inspirar nuevos métodos sintéticos con aplicaciones en la generación de energía eléctrica a partir de gradientes de salinidad, optimizando así el proceso de recolección de energía azul.