BOLIVIA, 26 Sep (EUROPA PRESS)
El telescopio espacial Hubble ha realizado un descubrimiento sorprendente que desafía nuestra comprensión sobre la interacción de los agujeros negros supermasivos y su entorno galáctico. Según los hallazgos recientes, el chorro emanado por un agujero negro supermasivo en el centro de una galaxia parece causar un aumento en la formación de estrellas, específicamente novas, a lo largo de su trayectoria.
Estas estrellas no son engullidas por el chorro, sino que se encuentran en una zona cercana y peligrosa, lo cual ha desconcertado a los científicos encargados del estudio. "No sabemos qué está pasando, pero es un hallazgo muy emocionante", informó Alec Lessing, de la Universidad de Stanford, quien es el autor principal de este estudio. Este descubrimiento sugiere que aún hay aspectos desconocidos sobre cómo los chorros de los agujeros negros afectan las regiones que los rodean.
Una nova se produce en un sistema de estrellas dobles, donde una de ellas, después de haber envejecido y aumentado de tamaño, empieza a transferir hidrógeno a una enana blanca compañera. Una vez la enana blanca acumula una capa externa de hidrógono suficientemente espesa, esta capa detona en una explosión masiva, sin destruir la enana blanca, la cual después reinicia el proceso de acumulación de hidrógeno de su compañera, repitiendo el ciclo de explosiones.
Durante sus observaciones, el Hubble notó que el número de novas que estallaban cerca del chorro del agujero negro era el doble que en otras áreas de la misma galaxia. Este chorro es propulsado por un agujero negro de aproximadamente 6.500 millones de masas solares y tiene una extensión de 3.000 años luz. La explicación de esta anomalía podría radicar en el doble de sistemas de estrellas dobles formando novas cerca del chorro o que estos sistemas tienen episodios de novas con mayor frecuencia.
Lessing propone que el chorro podría estar afectando la transferencia de hidrógeno hacia las enanas blancas, incrementando así la frecuencia de las explosiones. "Pero no está claro que se trate de un empuje físico. Podría ser el efecto de la presión de la luz que emana del chorro. Algo podría estar duplicando la tasa de transferencia de masa hacia las enanas blancas cerca del chorro", argumenta Lessing. Aun así, la teoría de que el chorro calienta la estrella compañera hasta el punto de aumentar el desbordamiento de hidrógeno fue descartada por los investigadores debido a cálculos que muestran que el calentamiento no sería suficiente para causar este efecto.
Michael Shara, del Museo Americano de Historia Natural en la ciudad de Nueva York y coinvestigador del estudio, señaló que este hallazgo no es el primero en sugerir una actividad inusual alrededor del chorro del agujero negro M87, pero gracias al Hubble, ahora se cuenta con una evidencia mucho más robusta y estadísticamente significativa de esta actividad incrementada. Este descubrimiento abre nuevas preguntas sobre la dinámica de los agujeros negros y su impacto en la evolución galáctica.