BOLIVIA, 18 Sep (EUROPA PRESS)
Un estudio reciente llevado a cabo por un equipo internacional de investigadores encabezado por la Universidad de Cambridge reveló una notable capacidad sensorial en los picos de las aves marinas, entre ellas los pingüinos y los albatros. Según esta investigación, publicada en la revista Biology Letters, estas especies poseen una densidad alta de receptores sensoriales y nervios en la punta de sus picos, similar a lo observado en aves especializadas en la recolección táctil como los patos.
Carla du Toit, la autora principal del estudio y académica del Departamento de Ciencias de la Tierra de Cambridge, informó que este hallazgo surge tras el análisis de más de 350 especies de aves modernas, utilizando para ello registros fósiles y esqueléticos, así como ejemplares que lamentablemente fallecieron por la interacción con sedales y redes de pesca. Este descubrimiento sugiere que tal característica podría tener un origen en un antepasado común, aunque aún se desconoce si cumple con una función específica actualmente en las aves marinas.
Las implicancias de tal sensibilidad en los picos pueden ser profundas, particularmente para la localización de alimentos durante la noche o bajo el agua, permitiendo a estas aves detectar potenciales presas a través de pequeñas vibraciones. Du Toit agregó, con gran entusiasmo, que este es un avance significativo ya que introduce una perspectiva nunca antes estudiada sobre las aves marinas, una que podría cambiar el entendimiento previo sobre su comportamiento alimenticio y táctil.
Además, la investigación lleva una posible aplicación en la conservación de estas especies, muchas de las cuales enfrentan serias amenazas de extinción. Du Toit destacó la urgencia de proteger especies como el albatros, de los cuales 15 de las 22 conocidas están amenazadas y dos se consideran en peligro crítico. Una mejor comprensión de cómo estas aves localizan su alimento podría traducirse en el desarrollo de tecnologías o estrategias que reduzcan su captura accidental en herramientas de pesca como las líneas de palangre.
El equipo de du Toit aboga por realizar más estudios sobre estas aves vivas para determinar el propósito exacto de estas áreas sensibles en sus picos. Tales investigaciones no solo podrían arrojar luz sobre la evolución de esta capacidad táctil sino también ofrecer nuevas vías para enfrentar desafíos como el cambio climático, la contaminación por plásticos y la sobreexplotación pesquera, contribuyendo así de manera significativa a la conservación de estas aves marinas "muy especiales", en palabras de du Toit.