BOLIVIA, 1 Oct (EUROPA PRESS)
La erupción del volcán submarino de Hunga-Tonga en 2022 liberó una energía inmensa, comparable a la de cinco de las mayores explosiones nucleares subterráneas efectuadas por Corea del Norte en 2017, reveló un reciente estudio. Esta investigación, publicada en la revista Geophysical Research Letters, ha sido capaz de desentrañar el enigmático mecanismo físico detrás de este fenómeno, atribuyéndolo a la compresión de gas en rocas.
"Nuestro modelo sugiere que el evento se produjo cuando la roca comprimida por gas quedó atrapada bajo un mar poco profundo, actuando como una olla a presión demasiado caliente. Esto sería sorprendente para muchos porque se pensaba comúnmente que la interacción del magma caliente con el agua de mar fría causaba erupciones volcánicas submarinas tan masivas", explicó Jinyin Hu, estudiante de doctorado de la ANU (Australian National University) y coautor del estudio.
La investigación se valió de una técnica antes usada para estudiar explosiones subterráneas, con el fin de analizar este evento natural. La explosión provocó un notable empuje vertical de agua hacia la atmósfera, generando tsunamis que llegaron a alturas de hasta 45 metros en islas aledañas.
El Dr. Thanh-Son Pham, coautor del estudio, destacó la magnitud del agua desplazada, que habría sido suficiente para llenar aproximadamente un millón de piscinas olímpicas.
El profesor Hrvoje Tkalcic, de la ANU, añadió que mediante el análisis de la forma de onda sísmica pudieron observar una fuerza vertical significativa apuntando hacia arriba durante el evento. "Al principio, nos confundió. Pero luego nos dimos cuenta de que la tierra sólida rebotó hacia arriba después de que la columna de agua se elevó", señaló.
Este fenómeno ha sido destacado por los sismólogos de la ANU como el evento mejor registrado instrumentalmente, superando a eventos de magnitudes similares en el pasado reciente, ofreciendo una oportunidad sin precedentes para entender mejor estos fenómenos devastadores.
"Hace un par de semanas, vimos cómo se utilizó la sismología para explicar una secuencia extraordinaria de eventos en Groenlandia que incluyó un deslizamiento de tierra debido al derretimiento de los glaciares, un tsunami y un seiche que duró nueve días observado a nivel mundial. Con Hunga Tonga, tenemos un evento explosivo de duración relativamente corta observado a nivel mundial y, nuevamente, curiosidad impulsada académicamente y sismología forense en su máxima expresión", comentó Tkalcic.
Aunque el evento de 1991 en Pinatubo, Filipinas, fue similar en magnitud, los sistemas de monitoreo no eran tan sofisticados como lo son hoy, permitiendo en esta ocasión una observación y registro más detallado del evento. Los especialistas de la ANU sugieren que el monitoreo de la liberación de gases y la microsismicidad en sitios volcánicos podría ser clave para prepararse de mejor manera ante futuros eventos.