BOLIVIA, 21 Oct (EUROPA PRESS)
Un grupo de investigadores chinos realizó un descubrimiento sin precedentes en el campo de la paleontología al encontrar el fósil de huevo de dinosaurio más pequeño registrado hasta la fecha, con una longitud de tan solo 29 mm. Este hallazgo se produjo tras una dedicada investigación de tres años llevada a cabo por especialistas del Instituto de Exploración y Estudios Geológicos de Jiangxi (JGSEI), la Universidad de Geociencias de China (Wuhan) y el Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia de Ciencias de China.
Los seis fósiles de huevos datan del período Cretácico Superior, hace más de 80 millones de años, y fueron descubiertos en un nido sorprendentemente bien conservado durante una excavación en un sitio de construcción en el municipio de Meilin, en el distrito de Ganxian de la ciudad de Ganzhou en 2021. Los investigadores, usando técnicas avanzadas como la microscopía electrónica de barrido y la difracción de retrodispersión de electrones, determinaron que las cáscaras de huevo pertenecían a un terópodo no aviar, según indicó Lou Fasheng, ingeniero jefe del JGSEI.
Este descubrimiento no solo rompe el récord del fósil de huevo de dinosaurio más pequeño encontrado anteriormente en la provincia de Zhejiang, que medía aproximadamente 45,5 mm X 40,4 mm X 34,4 mm, sino que también aporta una nueva perspectiva sobre la diversidad de los huevos de dinosaurio en el Cretácico Superior y arroja luz sobre la evolución de los terópodos durante este período.
Los detalles sobre la investigación fueron publicados en la revista Historical Biology, y el equipo de investigadores planea seguir adelante con el estudio de los fósiles de huevos mediante tomografía computarizada. Esta técnica les permitirá reconstruir el estado de enterramiento de los fósiles, analizar su proceso de formación y determinar con mayor precisión el tipo de dinosaurio que puso estos huevos, así como los métodos reproductivos de la especie, aseguró Lou. Este hallazgo no solo brinda una ventana única al pasado prehistórico, sino que también promete enriquecer nuestro entendimiento sobre la biología de los dinosaurios y sus hábitos reproductivos.