BOLIVIA, 4 Oct (EUROPA PRESS)
Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de las universidades de Exeter y Hertfordshire, junto al British Antarctic Survey, reveló un impresionante incremento en la vegetación de la península Antártica, la cual se multiplicó por más de diez en las últimas cuatro décadas debido al rápido calentamiento de esta región, que supera el promedio global y se ve afectada por olas de calor extremo.
La investigación, publicada en la revista Nature Geoscience, utilizó imágenes satelitales para evaluar el grado de "reverdecimiento" en respuesta al cambio climático, evidenciando que la superficie cubierta por vegetación pasó de ser menos de un kilómetro cuadrado en 1986 a casi 12 kilómetros cuadrados en 2021.
Según el estudio, esta expansión vegetal se aceleró notablemente en el período 2016-2021, al aumentar en más de 400.000 metros cuadrados por año, lo que representa un crecimiento superior al 30% respecto al total del período analizado de 1986 a 2021.
En investigaciones previas donde se examinaron muestras de núcleos de ecosistemas dominados por musgos, ya se había detectado una marcada aceleración en las tasas de crecimiento vegetal en las últimas décadas. Este nuevo análisis confirma y expande esos hallazgos a través del uso de imágenes satelitales, evidenciando un avance generalizado del reverdecimiento en toda la península.
"Las plantas que encontramos en la península Antártica, principalmente musgos, crecen en quizás las condiciones más duras de la Tierra", explicó el Dr. Thomas Roland de la Universidad de Exeter. Hizo hincapié en que, aunque la región continúa dominada por nieve, hielo y rocas, la fracción de tierra cubierta por vegetación ha crecido de manera significativa, demostrando el impacto del cambio climático antropogénico incluso en áreas remotas y aisladas.
Los investigadores subrayan la importancia urgente de llevar a cabo más estudios para entender los mecanismos específicos que impulsan esta tendencia al reverdecimiento, así como sus potenciales consecuencias. "La sensibilidad de la vegetación de la Península Antártica al cambio climático es ahora evidente y, en el futuro, con el calentamiento antropogénico, podríamos ver cambios fundamentales en la biología y el paisaje de esta región icónica y vulnerable", señaló el Dr. Roland.
Actualmente, el equipo de investigación se enfoca en estudiar cómo las áreas recientemente libres de hielo son colonizadas por plantas y cómo este proceso podría evolucionar a futuro.