BOLIVIA, 16 Sep (EUROPA PRESS)
Un reciente estudio liderado por Dartmouth y con la colaboración de más de 50 climatólogos de renombre mundial reveló proyecciones alarmantes sobre el futuro de la capa de hielo antártica, con una posible aceleración en su deshielo pos-2100, lo cual podría implicar un incremento significativo en el nivel global del mar. La investigación, divulgada en la revista Earth's Future, combinó datos de 16 modelos de capas de hielo y llegó a la conclusión de que, si bien la pérdida de hielo se incrementará gradualmente durante el siglo XXI bajo las actuales emisiones de carbono, es después de 2100 cuando se espera que el retroceso del hielo se intensifique rápidamente, especialmente en las cuencas occidentales de la Antártida.
Para el año 2200, este fenómeno podría elevar los niveles del mar hasta en 5,5 pies, y algunos modelos señalan un potencial colapso casi total de la capa de hielo antártica hacia el año 2300. Hélène Seroussi, primera autora del estudio y profesora asociada en la Escuela de Ingeniería Thayer de Dartmouth, mencionó que la discusión sobre el aumento del nivel del mar se ha centrado primordialmente en las proyecciones hasta el año 2100, dejando un vacío en el entendimiento de lo que sucederá más allá de ese punto. Este estudio viene a llenar dicho vacío, ofreciendo proyecciones a largo plazo que subrayan la necesidad de acción inmediata para mitigar los impactos más severos.
Mathieu Morlighem, coautor del estudio y profesor de ciencias de la tierra en Dartmouth, argumentó que la diferencia entre los escenarios de altas y bajas emisiones de carbono se volverá drásticamente más significativa después de 2100, reforzando la urgencia de reducir las emisiones cuanto antes. Los modelos sugieren que una vez que comienza el rápido retroceso del hielo, nada puede detenerlo o ralentizarlo, con algunas cuencas en la Antártida occidental posiblemente enfrentando un colapso completo antes de 2200.
La investigación también plantea la posibilidad de utilizar estos modelos de colaboración para abordar otras áreas con grandes incertidumbres de modelado, como la capa de hielo de Groenlandia, permitiendo una mejor asignación de recursos para investigar los resultados más probables. Seroussi destacó la importancia de esta colaboración científica para una evaluación más sólida de las incertidumbres y enfocar futuras investigaciones en áreas donde los modelos presenten divergencias significativas. Este estudio subraya el mensaje crítico de que las acciones que se tomen ahora serán decisivas para proteger a las futuras generaciones de los impactos más devastadores del cambio climático.