Publicado 16/09/2024 05:56

BOLIVIA.- Agujero negro provoca inanición en su galaxia anfitriona, revela estudio

Latam.-Ciencia.-Un agujero negro que "deja morir de hambre" a su galaxia anfitriona
Latam.-Ciencia.-Un agujero negro que "deja morir de hambre" a su galaxia anfitriona - UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE

BOLIVIA, 16 Sep (EUROPA PRESS)

El telescopio espacial James Webb reveló que los agujeros negros supermasivos tienen la capacidad de sustraer a sus galaxias huésped el material necesario para la creación de nuevas estrellas. Este descubrimiento fue posible gracias a la colaboración de un equipo internacional dirigido conjuntamente por la Universidad de Cambridge, que observó con detenimiento una galaxia del tamaño similar al de la Vía Láctea situada en el universo temprano, alrededor de 2.000 millones de años después del Big Bang.

Esta galaxia, que contiene un agujero negro supermasivo en su núcleo, ha cesado de formar estrellas, quedando así en un estado de inactividad estelar, según los hallazgos publicados en Nature Astronomy. "Basándonos en observaciones anteriores, sabíamos que esta galaxia estaba extinguida: no formaba muchas estrellas dado su tamaño y esperábamos que hubiera un vínculo entre el agujero negro y el cese de la formación estelar", explicó el Dr. Francesco D'Eugenio, del Instituto Kavli de Cosmología de Cambridge y coautor principal del estudio. Pero fue el telescopio Webb el que permitió estudiar esta galaxia con el detalle necesario para confirmar dicha conexión.

La galaxia, denominada oficialmente GS-10578 pero conocida coloquialmente como "galaxia de Pablo" en homenaje a un colega, destacó por su gran masa en un periodo tan temprano del universo. La masa total de esta galaxia se estima en aproximadamente 200.000 millones de veces la del sol, y la mayor parte de sus estrellas se formaron entre 12.500 y 11.500 millones de años atrás.

Con la ayuda del telescopio Webb, el equipo de investigadores detectó que la galaxia expulsa grandes cantidades de gas a velocidades superiores a los 1.000 kilómetros por segundo, lo suficientemente rápido como para eludir la atracción gravitatoria de la galaxia. Este fenómeno se debe a la influencia del agujero negro supermasivo, que provoca vientos de salida de gas caliente.

Además, el telescopio Webb descubrió un nuevo componente de gas más frío y denso, previamente indetectable con telescopios más antiguos, que bloquea una parte de la luz de la galaxia ubicada detrás de él. Esto indica que el agujero negro no solo ha interrumpido la formación de nuevas estrellas sino que también está privando a la galaxia del gas necesario para dicho proceso.

"Encontramos al culpable", afirmó D'Eugenio. "El agujero negro está asesinando a esta galaxia y manteniéndola inactiva, cortando la fuente de 'alimento' que necesita para generar nuevas estrellas". Estas observaciones confirman los modelos teóricos previos, aunque también revelan que la interrupción en la formación de estrellas no necesariamente desordena la estructura galáctica.

El profesor Roberto Maiolino, coautor del estudio, destacó el impacto de Webb en el estudio del universo temprano y cómo ha permitido confirmar directamente teorías previas sobre la relación entre los agujeros negros y la formación de estrellas en las galaxias. Futuras observaciones con el Atacama Large Millimeter-Submillimeter Array (ALMA) podrían ofrecer más detalles sobre los componentes de gas más fríos y oscuros de la galaxia, arrojando luz sobre la posibilidad de que aún exista combustible oculto para la formación de nuevas estrellas y el impacto exacto del agujero negro supermasivo en su entorno.

Contador