BOLIVIA, 16 Sep (EUROPA PRESS)
Un reciente estudio realizado por la Dra. Gema Martin-Ordas en la Universidad de Stirling, y publicado en la revista Philosophical Transactions of the Royal Society B: Biological Sciences, arroja luz sobre la compleja naturaleza de la memoria en los insectos, centrando su atención en los abejorros como principal caso de estudio. Este trabajo sugiere que estos polinizadores podrían ser capaces de formar recuerdos constructivos, una habilidad previamente considerada exclusiva de los humanos.
En el experimento, a un grupo de abejorros salvajes se les presentó una variedad de objetos de colores impregnados en sacarosa para evaluar su capacidad de recordar. Estos objetos iban desde tiras de papel naranja hasta palitos de papel redondos y amarillos. Posteriormente, a las abejas se les brindó una selección de cuatro objetos: uno que habían visto previamente, otro que combinaba características de objetos anteriores, un tercero con solo una característica de los objetos previos, y uno completamente nuevo.
Los resultados dimensionaron que los abejorros, al igual que los humanos, incurrieron en errores al elegir entre los objetos presentados, lo cual apunta hacia la existencia de los llamados errores de conjunción de memoria, característicos de la memoria episódica humana. Según Martin-Ordas, "si los errores de conjunción cometidos por las abejas en los estudios actuales surgen de la fusión errónea de elementos de los objetos que se van a recordar, entonces uno podría verse tentado a concluir que los recuerdos de las abejas también son constructivos".
Además, Martin-Ordas añadió que este descubrimiento "sugiere de manera tentadora la presencia de procesos constructivos en los recuerdos de las abejas, aunque se necesita más investigación". Esta línea de investigación abre nuevas avenidas para entender cómo se pueden combinar y recombinar elementos de eventos pasados para concebir eventos futuros, no solo en humanos sino también en otras especies.
El estudio, llevado a cabo con 50 abejorros durante junio y julio de 2022, no solo arroja luz sobre la capacidad mnemónica de estos insectos, sino que también propone un enfoque innovador para el estudio de la memoria episódica, más allá de los debates tradicionales. La Dra. Martin-Ordas concluye que el campo comparativo de la memoria episódica está listo para avanzar hacia una fase más constructiva y madura de investigación.