Publicado 22/04/2025 19:06

Oxfam denuncia la nueva "pesadilla" para medio millón de personas en Gaza tras ocho semanas de asedio israelí

April 22, 2025, Khan Yunis, Gaza Strip, Palestinian Territory: Palestinians inspect the area among the rubbles of destroyed buildings following the Israeli attack on Dahliz family killing 3 people including 1 child, in Khan Yunis city of Gaza on April 22,
April 22, 2025, Khan Yunis, Gaza Strip, Palestinian Territory: Palestinians inspect the area among the rubbles of destroyed buildings following the Israeli attack on Dahliz family killing 3 people including 1 child, in Khan Yunis city of Gaza on April 22, - Europa Press/Contacto/Doaa el-Baz

MADRID 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

La ONG Oxfam Intermón ha denunciado que la renovada ofensiva militar de Israel sobre la Franja de Gaza ha hecho imposible la entrega de ayuda humanitaria, que se mantiene bloqueada desde el 2 de marzo. Se trata de una "pesadilla" para 500.000 personas "aterrorizadas y "obligadas a refugiarse en "zonas inhóspitas, inseguras e inaccesibles" debido las órdenes de desplazamiento y las matanzas que suceden.

Tras la octava semana de asedio sobre Gaza, cerca del 70 por ciento de la población ha quedado aislada de cualquier iniciativa de ayuda. "Muchas agencias humanitarias se han visto obligadas a suspender sus operaciones", ha denunciado Oxfam, que advierte de que sus suministros de reserva "están casi agotados".

"Sólo quedan unos pocos tanques de agua en la ciudad de Gaza", ha alertado la ONG, que al igual que sus socios, desde el 2 de marzo llevan semanas sin recibir "ni un solo camión de ayuda" u otra entrega de suministros básicos.

"La población en Gaza se encuentra emocional y físicamente agotada después de 18 meses de ataques terrestres y aéreos, repetidas órdenes de desplazamiento forzado y restricciones en los servicios básicos", ha denunciado.

La responsable de Oxfam Intermón en Gaza, Clemence Lagouardat, considera "difícil" de explicar "la terrible situación" que padece el enclave palestino, en el que se repiten a diario "escenas de masacres y desesperación", en donde la población es incapaz de cumplir las órdenes de desplazamiento forzoso y "con poca antelación" que emiten las autoridades israelíes.

Lagouardat ha explicado que estos desplazamientos forzosos están dificultando "enormemente" la labor de salvar vidas pues los recursos son "cada vez más escasos" y la poca ayuda que queda dentro de Gaza es difícil de trasladar a quienes viven en refugios y tiendas de campaña improvisadas".

Israel ha emitido numerosas órdenes para que los gazatíes busquen refugio en espacios ya habilitados. Sin embargo, estos carecen de las mínimas condiciones que establece el Derecho Internacional Humanitario, que también incluye la protección de aquellas personas que decidan no reubicarse en estas instalaciones.

"Hay que detener este terror y esta masacre de inmediato. Hay que levantar urgentemente el asedio para permitir que la ayuda humanitaria llegue a todas las personas que la necesitan", ha instado Lagouardat.

Los socios y los trabajadores de Oxfam sobre el terreno han dado testimonio de esta nueva "pesadilla" desde que Israel decidiera de manera unilateral romper el alto el fuego con Hamás, justificando una supuesta falta de interés en la otra parte para progresar en la entrega de rehenes.

"Nada podría habernos preparado para una guerra sin precedentes. El daño que sufrimos, tanto psicológico como físico, es profundo y no se puede reparar fácilmente", ha expresado Mohammad Nairab, director de la Asociación Palestina de Amigos del Medio Ambiente, uno de los socios de Oxfam en Gaza.

Los trabajadores de Oxfam han relatado casos en los que personas atrapadas bajo los escombros han logrado pedir ayuda a través de sus teléfonos pero a pesar de ello los equipos de rescate son incapaces de acceder a la zona debido a estas restricciones y ataques de las fuerzas israelíes.

Hablan de personas heridas varadas en carreteras en las que es "imposible" que lleguen las ambulancias, de lo difícil y costoso que es encontrar comida en los mercados, o de nuevas formas de atacar del Ejército de Israel. "Antes se oía el ruido de las bombas por el aire, pero ahora viajan con un silencio letal", relatan.

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