TOKIO 25 May. (DPA/EP) -
Las fuerzas de seguridad japonesas han detenido a un hombre por nadar cerca del emblemático Palacio Imperial, situado en el centro de Tokio y rodeado de un foso y altos muros que impiden cualquier acceso.
El hombre, de unos 40 años, ha sido localizado en las inmediaciones de la sede de la Policía y del Tribunal Supremo, según el periódico 'Mainichi Shimbun', que no ha podido confirmar si el emperador Naruhito ha sido informado de este incidente.
El palacio está cerrado al público y tan solo se permita la entrada en contadas ocasiones, por ejemplo en Año Nuevo, cuando la familia real saluda a la población desde un balcón protegido con cristales.