Publicado 24/03/2025 08:07

Israel.- AMP.- Netanyahu acusa al jefe del Shin Bet de ordenar "sin su permiso" una investigación a un ministro

Archivo - El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Archivo - El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. - Kobi Gideon/GPO/dpa - Archivo

Acusa a Bar, cuyo cese fue suspendido la semana pasada por el Supremo, de intentar "derribar" al Gobierno

Ben Gvir tacha a Bar de "criminal" por "conspirar" contra el Estado, mientras que la oposición aprovecha para cargar contra Netanyahu

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha acusado al jefe del Shin Bet, Ronen Bar, cuyo cese fue bloqueado el viernes por el Tribunal Supremo, de haber ordenado "sin su permiso" la apertura de una investigación contra un ministro ultraderechista y le ha acusado de intentar "derribar" al Gobierno israelí.

La oficina de Netanyahu ha indicado que las informaciones publicadas por la cadena de televisión Channel 12 sobre que Netanyahu tenía conocimiento de esta supuesta investigación contra el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, es "otra mentira", antes de indicar que Bar "nunca fue informado sobre planes para recopilar a sus espaldas informaciones sobre la cúpula política".

Las informaciones de la citada cadena apuntaban a que el Shin Bet habría llevado a cabo una investigación encubierta sobre la posible infiltración de elementos de extrema derecha en la Policía de Israel, a cargo de Ben Gvir, quien ha sido acusado de usar su poder político para influir en el organismo policial.

Así, Netanyahu ha manifestado que la carta que recoge la orden de Bar para abrir la investigación "recuerda a regímenes oscuros, socava los pilares de la democracia y busca derribar un gobierno derechista", según ha recogido el diario israelí 'The Times of Israel'.

La oficina del primer ministro ha detallado que Bar informó el 19 de junio de 2024 sobre sus sospechas en torno a la infiltración en la Policía de figuras del movimiento 'kahanista' --que bebe de la ideología de Meir Kahane, fundador del partido Kach, ilegalizado en Israel, y con supuestos lazos con Otzma Yehudit, el partido de Ben Gvir--.

"El primer ministro dio instrucciones inequívocas al jefe del Shin Bet para que le presentara pruebas sobre esta afirmación, que elevara el asunto inmediatamente al ministro de Seguridad Nacional y que no actuara de ninguna forma a espaldas del ministro", ha señalado en su comunicado.

Por su parte, el Shin Bet ha publicado un comunicado negando que abriera la citada investigación, si bien en un primer momento pareciera confirmarla. En un segundo comunicado, ha aclarado que "no hubo investigación del Shin Bet sobre el asunto (...) y no hay ahora investigación del Shin Bet (sobre este tema)".

BEN GVIR LE ACUSA DE "CRIMINAL"

Más tarde, el propio Ben Gvir ha salido al paso de estas informaciones para destacar que las investigaciones del Shin Bet iban dirigidas contra el jefe de Policía, Daniel Levy, y ha acusado a Bar de "conspirar" contra la democracia israelí, razón por la que debería ingresar en prisión.

"Ronen Bar conspiró contra el Estado democrático, ordenó recopilar información incriminatoria contra un ministro del Gobierno, es un criminal, un peligro para la democracia y debería estar en prisión", ha manifestado ante los medios de comunicación, donde ha incidido en que las acciones de Bar constituyen un ataque a su autoridad.

Así las cosas, Ben Gvir ha resaltado que "nadie" vinculado al movimiento 'kahanista' ha sido nombrado "ni se ha infiltrado" en el seno de la Policía. "Todos mis nombramientos fueron oficiales veteranos, respetados y de alto nivel dentro de la fuerza policial", ha manifestado.

"No tengo intención de quedarme callado sobre este tema. Tengo la intención de exigir al primer ministro que establezca inmediatamente una comisión de investigación gubernamental para investigar el intento de golpe y la conducta criminal del líder del Shin Bet", ha remachado el ministro.

En medio de estas acusaciones, y después de que el Gobierno aprobara la destitución de Bar, el todavía jefe del Shin Bet habría trasladado a algunos ministros su temor ante las últimas acciones de Netanyahu, reconociendo incluso su temor a ser ejecutado en el futuro.

LA OPOSICIÓN SALTA CONTRA BEN GVIR

Por otro lado, los principales líderes de la oposición israelí han aprovechado para cargar una vez más contra Ben Gvir por su reacción ante las informaciones sobre Bar. De hecho, el ex primer ministro Yair Lapid ha deslizado que la actitud el ministro de Seguridad Nacional es una muestra de que el Gobierno "ha perdido sus inhibiciones".

Así, ha reprochado a Ben Gvir que sus declaraciones son "incitaciones violentas y peligrosas" y por las que el primer ministro de "un país civilizado" habría tomado cartas en el asunto y habría presicindido de sus servicios, y no lo habría restituido en el cargo, como recientemente ha ocurrido con el ultranacionalista.

El la misma línea, el líder de Unidad Nacional, Benny Gantz, ha señalado directamente a Netanyahu por sus acuerdos con Ben Gvir y los representantes del movimiento 'kahanista', a los que ha metido en el Gobierno, dice, de forma consciente. "No está siendo chantajeado por los 'kahanistas', él eligió llevarlos al lugar más sagrado de la seguridad estatal", ha lamentado.

El Supremo paralizó el viernes de forma temporal el jefe de Bar por parte del Gobierno israelí, una medida que se mantendrá en vigor hasta que la corte revise todos los recursos presentados contra su destitución, que ha suscitado numerosas protestas durante los últimos días en todo el país.

Es la primera vez en la historia de Israel que el Gobierno destituye al jefe de la agencia de Inteligencia y seguridad interna. Netanyahu justificó su decisión al sostener que perdió la confianza en Bar después de los ataques del 7 de octubre de 2023 y aseguró que, desde que le destituyó del equipo negociador para un alto el fuego en Gaza por otro alto funcionario del Shin Bet, "las filtraciones han disminuido drásticamente.

Sin embargo, el acuerdo de alto el fuego, que incluyó un intercambio de rehenes por presos palestinos, se firmó en enero, semanas antes de que Netanyahu retirara a Bar del equipo negociador, mientras que el jefe del Shin Bet sostuvo que no existen "ejemplos concretos" que justifiquen su despido y que las acusaciones en su contra "no son más que una tapadera" con el objetivo de "obstaculizar la capacidad" de su oficina de "cumplir con sus funciones".

En este sentido, aseveró que la decisión de Netanyahu de apartarle tanto a él como al jefe del Mossad, David Barnea, de las negociaciones de los rehenes "perjudicó al equipo y no avanzó en absoluto en la liberación". Así, ha afirmado que trabajó "eficazmente" con el primer ministro para lograr el acuerdo, así como otras operaciones militares, y ha considerado que no tiene sentido la insistencia de que no hay confianza en ellos, "excepto si la verdadera intención" era "negociar sin llegar a un acuerdo".

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