MADRID 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La embajadora de Eritrea ante la ONU, Sofia Tesfamariam, ha remitido este viernes una carta al Consejo de Seguridad de la ONU en la que asegura un acuerdo entre su país y Etiopía para la "retirada de las fuerzas eritreas" desplegadas en el marco de la ofensiva lanzada en noviembre contra el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF).
Se trata de la primera vez que el Gobierno eritreo admite su presencia en Tigray y es una respuesta a la petición de la enviada de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, para que el Gobierno eritreo retire "de inmediato" sus fuerzas de Etiopía.
Thomas-Greenfield planteó la "grave preocupación por el deterioro de la situación humanitaria y de los Derechos Humanos en la región de Tigray", así como "los informes creíbles de que las fuerzas eritreas se están uniformando como militares etíopes para permanecer en Tigray indefinidamente".
Para la embajadora de Eritrea, estas declaraciones son "injustificadas" y ha acusado "el papel dócil y poco constructivo" de Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) en la región. Eritrea acusa al TPLF de iniciar la ofensiva y para la embajadora, tanto Estados Unidos como la OCHA, han pasado hechos por alto.
"Nos horrorizan los intentos de culpar a quienes se vieron obligados a recurrir a medidas legítimas de autodefensa que otros países habrían hecho en circunstancias similares", ha expresado Tesfamariam en la carta publicada en la página web del Ministerio de Información de Eritrea.
La ofensiva en Tigray arrancó el 4 de noviembre por orden del primer ministro en respuesta a un ataque del TPLF --que entonces gobernaba en Tigray-- contra una base del Ejército en la capital regional, Mekelle, que se saldó con la muerte de un importante número de militares etíopes.