MADRID 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado este lunes que solicitará a Naciones Unidas la activación de mecanismos de protección para los migrantes venezolanos deportados desde territorio estadounidense a El Salvador, después de que casi 240 presuntos miembros de la banda criminal Tren de Aragua hayan sido enviados este fin de semana a una cárcel de máxima seguridad en el país centroamericano.
"Hoy firmo una serie de comunicaciones dirigidas al secretario general de Naciones Unidas (António Guterres), al Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Volker Türk) y a distintos organismos (...) para que se activen los mecanismos de Derechos Humanos para proteger a los venezolanos", ha señalado en una intervención retransmitida por la cadena de televisión estatal VTV.
El mandatario ha justificado esta decisión al considerar que los migrantes venezolanos están siendo "secuestrados" por la Administración de Donald Trump, que estaría incurriendo en una "violación flagrante de sus derechos". Así, ha acusado a la autoridades estadounidenses y salvadoreñas de emplear "campos de concentración" en sus territorios para "detener ilegalmente" a los migrantes.
"No puede ser que una persona por ser venezolana sea capturada, secuestrada, sin derecho a la defensa, sin derecho al debido proceso, sin condena, y sea metida en un campo de concentración en Estados Unidos y sea luego enviado a campos de concentración nazis en El Salvador", ha denunciado.
Maduro, que también ha afirmado que escribirá a los gobiernos latinoamericanos, ha preguntado a su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, si continuará con "esa crueldad e injusticia (...) para crear campos de concentración y someter a migrantes trabajadores, gente de bien, en cárceles sin juicio, y sin haber cometido ningún delito" en el país. "¿Esto es legal, es justo, es humano, Nayib Bukele?", le ha espetado.
El anuncio del presidente venezolano se produce después de que las autoridades de Estados Unidos hayan enviado este fin de semana a 238 miembros del Tren de Aragua a la CECOT, la 'supercárcel' de máxima seguridad de El Salvador, amparándose en una ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para expulsar del país a migrantes acusados de terrorismo, y pese a la orden emitida el sábado por un juez federal paralizando las deportaciones de ciudadanos venezolanos.