MADRID 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
La oficina del presidente surcoreano destituido Yoon Suk Yeol ha negado este miércoles los rumores sobre su presunta huida de la residencia presidencial a medida que la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) trata de ejecutar una orden de detención contra el mandatario, cesado por el Parlamento tras declarar a principios de diciembre la polémica ley marcial.
Fuentes cercanas al asunto han indicado en declaraciones a la agencia de noticias Yonhap que Yoon, que se encuentra destituido pero a la espera de que el Tribunal Constitucional ratifique esta medida, sigue en la residencia, donde lleva más de una semana atrincherado en un intento por evitar declarar ante el organismo.
No obstante, la Policía está tratando de rastrear su ubicación ante los rumores sobre una posible huida para evitar su detención y posterior interrogatorio por parte de las autoridades.
El diputado Ahn Gyu Back, del opositor Partido Democrático, ha asegurado que Yoon habría salido de la residencia para dirigirse a una "tercera localización", unos comentarios que han hecho saltar las alarmas.
La Justicia de Corea del Sur amplió el martes el plazo para detenerlo, varios días después de que el personal de seguridad bloqueara la entrada de los agentes a la residencia, impidiendo su arresto. En caso de ser finalmente detenido, Yoon solamente podrá pasar 48 horas bajo custodia antes de ser liberado de nuevo, según la legislación.
Por su parte, el equipo legal de Yoon ha calificado las órdenes de detención de "ilegales e inválidas" y ha presentado una orden judicial contra su ejecución. Sin embargo, estas órdenes responden a la negativa de Yoon a cumplir con las citaciones dictadas en su contra para comparecer por lo sucedido el 3 de diciembre tras ser acusado de incitar a la insurrección y abuso de poder.