MADRID 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Corea del Sur ha ordenado este miércoles detener a 56 manifestantes que salieron a la calle la semana pasada para protestar por la detención del presidente destituido del país, Yoon Suk Yeol, que decidió finalmente entregarse a los agentes de la Oficina Anticorrupción tras un largo tira y afloja que lo llevó a atrincherarse en su residencia oficial.
Ahora, la Justicia considera que existen indicios de que estos 56 manifestantes, a los que la Policía acusa de provocar disturbios e incitar a la violencia en los alrededores del Tribunal del Distrito Occidental de Seúl, podrían intentar fugarse, según informaciones de la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Las fuerzas de seguridad han acusado a los presentes de irrumpir en el perímetro de los juzgados y cometer actos de vandalismo, además de bloquear el paso de los vehículos de la Fiscalía y los investigadores que se encuentran al frente del caso de Yoon. Asimismo, muchos de ellos han sido acusados de "trepar por los muros" y "asaltar a los agentes de Policía".
Ya el lunes, un tribunal surcoreano emitió órdenes de arresto contra dos personas acusadas de atacar a varios policías durante la marcha que tuvo lugar el sábado a favor de Yoon, que fue destituido por el Parlamento después de declarar a principios de diciembre la ley marcial, una medida que fue rápidamente revocada por la Asamblea pero que ha sumido al país en una grave crisis interna.
Hasta la fecha, las fuerzas de seguridad han detenido a unas 90 personas por provocar "desorden público" y recurrir a la violencia durante las manifestaciones del fin de semana.