MADRID 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa del Gobierno instaurado en Bolivia tras la dimisión y exilio del presidente Evo Morales, Luis Fernando López, ha asegurado este lunes que uno de los objetivos de Morales era "desmantelar" el Ejército y la Policía y sustituirlos por una milicia extranjera.
López se ha referido así a las recientes declaraciones de Morales en las que afirmaba la necesidad de, si vuelve a Bolivia, crear una milicia popular al estilo venezolano ante la inacción de la Policía y el Ejército durante las protestas y movilizaciones que culminaron con su marcha del país en lo que Morales considera un golpe de Estado.
"El pueblo boliviano ha sido sorprendido con una declaración nefasta, donde se indica que hay la intención seria de eliminar a las Fuerza Armadas y la Policía para que haya una milicia extranjera en nuestro país", ha apuntado en rueda de prensa recogida por el periódico boliviano 'Página Siete'.
Además, López ha destacado la preparación del Ejército. "Estamos preparados, entrenando y atentos. No vamos a permitir nada. No vamos permitir que fuerzas extranjeras quieran tomar en el país", ha advertido.
Por su parte, el ministro de Justicia, Álvaro Coimbra, ha solicitado formalmente a la Fiscalía abrir una investigación de oficio la ante las declaraciones de Morales por los delitos de sedición y terrorismo.
"Si él está pensando llevar adelante esta creación de milicias armadas, tiene que venir al país y rendir cuentas de por qué quiere ir en contra de la Constitución Política del Estado, de las leyes y de la seguridad de los bolivianos", ha argumentado Coimbra.
Hasta el momento hay tres demandas penales interpuestas en contra de Morales: Por la matanza en el hotel Las Américas en 2009, terrorismo y sedición por los hechos de noviembre de 2019 y usurpación de funciones por haber inaugurado una obra siendo ya expresidente.
Morales dimitió el 10 de noviembre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara "irregularidades" en las elecciones presidenciales celebradas el 20 de octubre y en medio de la presión de protestas y la retirada de apoyo de Policía y Ejército.
En un primer momento Morales se instaló en México como asilado político, para después viajar a Cuba por razones médicas. Posteriormente llegó a Argentina como refugiado.
El partido de Morales, el MAS, y sus opositores han llegado a un acuerdo en el Congreso para celebrar otras elecciones presidenciales, si bien han vetado al líder indígena como candidato, por lo que se limitará a ejercer de jefe de campaña.