BOLIVIA, 3 Oct (EUROPA PRESS)
En un reciente suceso ocurrido en el estado de Chiapas, al sur de México, se registró la muerte de seis personas migrantes a manos del Ejército de México. Los hechos se desencadenaron cuando los militares abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaban los migrantes, quienes fueron presuntamente confundidos con delincuentes debido a la persecución que emprendían "dos camionetas como las que usan grupos delincuenciales en esa región".
La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) detalló que los militares se vieron ante un vehículo que "iba a alta velocidad" y que al intentar evadir al personal militar, "personal militar manifestó escuchar detonaciones, por lo que dos elementos accionaron su armamento, deteniendo su marcha una de las camionetas".
Tras el incidente, se comprobó que en el interior de los vehículos se transportaban 33 migrantes. Como resultado del ataque, cuatro de ellos murieron en el lugar y doce más resultaron heridos, siendo trasladados al Hospital General de Huixtla, donde otros dos fallecieron. Los sobrevivientes sin lesiones fueron entregados al Instituto Nacional de Migración.
En el grupo de migrantes se identificaron individuos provenientes de Egipto, Nepal, Cuba, India, Pakistán, entre otros países, motivo por el cual la SEDENA informó que el Ministerio de Exteriores contactará a las embajadas respectivas.
Además, se informó que los dos militares implicados en los disparos fueron suspendidos de sus funciones y los acontecimientos fueron comunicados a la Fiscalía General para la realización de las investigaciones pertinentes. Esto se hace "sin perjuicio de que la Fiscalía Militar realice las investigaciones respecto a la disciplina militar". Este trágico evento destaca la crítica situación que enfrentan los migrantes y las complicadas operaciones de seguridad en regiones susceptibles a la violencia en México.