MADRID 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este viernes que el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía de Angola para disolver una manifestación pacífica contra el Gobierno del presidente, Joo Loureno, que tuvo lugar en las calles de Luanda, la capital, este miércoles 11 de noviembre, acabó provocando la muerte de un joven manifestante.
"Que la policía dispare contra manifestantes pacíficos es atroz y criminal", ha denunciado la investigadora principal sobre África de HRW, Zenaida Machado, quien ha insistido en que el "Gobierno debe investigar a fondo este uso letal e innecesario de la fuerza para hacer que los responsables rindan cuentas".
Según apunta la ONG, La Policía angoleña utilizó munición real, gases lacrimógenos y perros para dispersar una protesta pacífica contra el Gobierno, lo que causó la muerte del joven de 26 años Inocencio de Matos, tal y como también ha confirmado la agencia estatal de noticias Angop.
Según declaraciones de los servicios médicos a la Televisión Pública de Angola (TPA), De Matos murió de una parada cardiorrespiratoria como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico que habría sido producido por el impacto "de un palo, o una barra de hierro".
HRW también ha denunciado que la Policía "golpeó brutalmente a los conocidos activistas Nito Alves y Laurinda Goveia", cuyo cuadro clínico es "crítico", y "arrestó arbitrariamente" al rapero, Luaty Beirao, conocido por su oposición al Gobierno.
"Las imágenes publicadas en redes sociales muestran a personas corriendo por las calles de Luanda en busca de lugares para esconderse mientras la Policía les disparaba de forma indiscriminada con fuego real y gases lacrimógenos", cita la ONG.
El 11 de noviembre, coincidiendo con el Día de la Independencia de Angola, centenares de personas formaron parte de una jornada de movilizaciones y protestas para exigir soluciones al Gobierno por los altos índices de desempleo, la subida de precios en los productos básicos, así como la celebración de las elecciones locales de 2021, canceladas con motivo de la crisis del coronavirus.
HRW ha citado a varios testigos que alertaron de una "masiva" presencia policial. Los agentes, denuncian estas mismas fuentes, comenzaron a disolver las manifestaciones incluso antes de que se produjeran, cuando sus participantes habían acudido al punto de encuentro, el cementerio de Santa Ana, desde donde comenzaría la marcha.
"El Gobierno debe tomar medidas concretas contra quienes cometen abusos contra manifestantes pacíficos", ha remarcado Machado, quien también ha exigido a las autoridades que no utilicen la crisis del coronavirus "como excusa" para restringir las libertades civiles o permitir la "mano dura" y "la represión policial".
En ese sentido, la ONG ha recordado como el Gobierno del presidente Joao Loureno echó por tierra durante el pasado mes de octubre todos los reconocimientos que su gestión había logrado hasta entonces en materia de Derechos Humanos cuando "drásticamente" prohibió todas las reuniones públicas de más de cinco personas "justo antes de una manifestación planificada" como parte de su paquete de medidas contra la propagación del coronavirus, que hasta el momento ha dejado poco más de 13.000 casos y 315 fallecidos.
"Las fuerzas de seguridad reprimieron brutalmente las protestas del 24 de octubre, durante las cuales se detuvo a más de 100 personas, incluidos periodistas", recuerda HRW, quien ha criticado al presidente Loureno por no haber tomado medidas al respecto, pese a que "expresó públicamente su pesar" por los arrestos cometidos contra los profesionales de los medios de comunicación.