Registrado un segundo bombardeo contra una carretera que conecta Líbano y Siria, según el Observatorio Sirio para los DDHH
MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa de Siria ha denunciado este jueves de madrugada un ataque aéreo achacado al Ejército de Israel contra un edificio militar en la ciudad de Hama y contra una fábrica de automóviles en la ciudad de Hasia, ubicada en los alrededores de Homs, en el oeste del país, sin que por ahora se hayan registrado víctimas.
"Hacia la una de la madrugada, el enemigo israelí ha lanzado un ataque aéreo desde el norte de Líbano contra una planta de montaje de automóviles en la zona industrial de Hasia, en la provincia de Homs, y contra un emplazamiento militar en Hama. Las pérdidas se limitaron a pérdidas materiales", ha indicado un portavoz militar, según un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organización con sede en Londres y con informantes dentro del país árabe, ha indicado que la fábrica ubicada en Hasia es de propiedad iraní, sin que Teherán se haya pronunciado al respecto.
Asimismo, ha subrayado que varios vehículos cargados con ayuda enviada por Irak con destino a Líbano han sido destruidos, antes de afirmar que al menos cuatro personas habrían resultado heridas, si bien las autoridades sirias no han confirmado este extremo.
El ataque es el segundo que perpetra el Ejército de Israel contra esta fábrica, por la que pasa la ayuda enviada por Irak para apoyar a la población afectada por la invasión israelí de Líbano, desatada la semana pasada tras cerca de un año de combates con el partido-milicia chií Hezbolá.
El Observatorio ha indicado además que aviones israelíes han ejecutado posteriormente un segundo bombardeo contra una carretera que conecta Siria y Líbano en los alrededores de la localidad siria de Qusair, situada cerca de la frontera, sin que haya confirmación oficial al respecto.
Las autoridades de Israel reconocen ataques en Siria argumentando que actúan para evitar el establecimiento de bases iraníes y el envío de armas a Hezbolá por parte de Teherán, que apoya al presidente sirio, Bashar al Assad, en el marco de la guerra que estalló en 2011 tras la violenta represión de las manifestaciones prodemocráticas en el marco de la 'Primavera Árabe'.