BOLIVIA, 24 Sep (EUROPA PRESS)
En una acción que marca un potencial deterioro en las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela, el Ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, anunció medidas contundentes tras unas declaraciones consideradas por Caracas como "insolentes, injerencistas y groseras" de parte de la Ministra de Defensa española, Margarita Robles. Dichas declaraciones, donde Robles calificó al gobierno de Nicolás Maduro como una "dictadura", motivaron a Venezuela a convocar al embajador español, Ramón Santos Martínez, y a llamar a consultas a su propia embajadora en España, Gladys Gutiérrez.
La diplomática venezolana, Gladys Gutiérrez, fue citada de regreso a su país para consultas, según un comunicado oficial divulgado por Yván Gil a través de su cuenta en la red social Facebook. Esta medida señala un visible descontento por parte del gobierno venezolano hacia las recientes declaraciones de la ministra Robles, quien hizo estas afirmaciones durante la presentación de la novela "El niño que perdió la guerra" de Julia Navarro, aprovechando la ocasión para recordar a los hombres y mujeres venezolanos que se han visto forzados a abandonar su nación.
El embajador español en Caracas, Ramón Santos Martínez, deberá presentarse en la sede del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores este viernes, siguiendo las instrucciones del ministro Gil. Esta convocatoria directa responde a la exigencia de explicaciones sobre las críticas vertidas por Robles, que parecen agudizar las tensiones entre ambos países.
Las acciones tomadas por Venezuela reflejan la seriedad con que el gobierno de Maduro tomó las palabras de la ministra española, poniendo en evidencia las fricciones existentes y marcando posiblemente un punto de inflexión en cómo se desenvolverán las relaciones bilaterales en el futuro inmediato.