CARACAS, 11 Abr. (Notimérica/EP) -
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, ha elevado a 41 el número de personas que han fallecido en el marco de las protestas a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro, que comenzaron hace casi dos meses.
En un programa de radio, ha detallado que el balance de víctimas mortales ha aumentado tras el deceso de un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el estado de Lara y de una mujer en el estado de Carabobo.
Ortega Díaz ha identificado al agente como José Cirilo Damas García, de 24 años de edad, que recibió un disparo en el marco de la manifestación estudiantil que se celebró el pasado miércoles en la Universidad Politécnica Andrés Eloy Blanco en Barquisimeto.
La otra fallecida es Mariana del Carmen Ceballos, que fue atropellada en el marco de una protesta antigubernamental celebrada el pasado 19 de marzo en la avenida Andrés Eloy Blanco de Valencia, de acuerdo con el diario venezolano 'El Nacional'.
También ha informado de que, en el marco de estas manifestaciones, 674 personas han resultado heridas y 175 siguen detenidas, de las cuales solamente 12 son estudiantes. Además, el Ministerio Público investiga 120 presuntas violaciones a los Derechos Humanos.
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en el país iberoamericano estalló el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados.
Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.
La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.
La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) fue un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.
Gracias a la mediación de UNASUR, las partes aceptaron negociar bajo el auspicio de un "testigo de buena fe": el Vaticano. Ayer mantuvieron su primer encuentro y se espera que se vuelvan a reunir el próximo martes.