WASHINGTON, 30 Jul. (Reuters/EP) -
Estados Unidos ha acusado este martes a Venezuela de usar la presión económica, incluyendo la amenaza de cerrar una refinería de petróleo, para que las autoridades de las Antillas holandesas no extraditasen al país norteamericano a Hugo Carvajal, un funcionario al que Washington quiere juzgar por acusaciones sobre drogas.
En lugar de ser extraditado a Estados Unidos, el exjefe de inteligencia militar venezolano viajó el pasado domingo desde la isla caribeña de Aruba a Caracas, después de que el Gobierno neerlandés dijese que tenía inmunidad diplomática, pocos días después de ser arrestado.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha insistido en que Caracas emitió una nota en la que amenazaba con poner fin a las relaciones diplomáticas y económicas con Países Bajos. También se suspendieron los vuelos entre Aruba y Venezuela, un acto que afectó a cientos de pasajeros, según destaca el comunicado.
La prensa de Aruba ha citado al director de la refinería local diciendo que representantes de la petrolera estatal venezolana PDVSA visitaron la isla para discutir el posible cierre de la planta, añade el texto.
Políticos opositores en Venezuela y el Gobierno estadounidense dicen que Carvajal, que dirigió la inteligencia militar desde el 2004 al 2008, es responsable de años de complicidad del Estado con el comercio ilícito de drogas y ayuda a las guerrillas colombianas.
Carvajal, que desempeñó su cargo durante el mandato del fallecido presidente Hugo Chávez, niega las acusaciones.