MADRID 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Sumar ha propuesto extender la cuota de solidaridad al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), de forma que los autónomos que obtengan rendimientos netos superiores a la base máxima de cotización abonen la cuota del mismo modo que los trabajadores por cuenta ajena.
Dicha cuota de solidaridad se aprobó en marzo de este año y supone una cotización adicional para los ingresos que exceden la base máxima anual de cotización, establecida en 4.720,5 euros mensuales para el año 2024. La cuota empezará a aplicarse a partir de 2025.
En el caso de los autónomos, el grupo plurinacional ha planteado en una proposición no de ley que se debatirá en la Comisión de Trabajo que dicha cuota se aplique a personas que obtengan rendimientos por encima de los 6.000 euros mensuales, cuya base máxima de cotización es de 4.495,5 euros.
El grupo plurinacional también quiere equiparar las bases de cotización de los tramos más altos de autónomos a sus ingresos reales, sin llegar a agotar el periodo transitorio previsto para estos nuevos tramos de ingresos.
Y es que, explica el grupo, en el anterior sistema de cotización basado en la libre elección de la base, muchas personas cotizaban en la mínima al margen de sus ingresos, generando así un déficit de financiación del sistema y una "infraprotección" para los autónomos.
LOS AUTÓNOMOS TIENEN UNA PENSIÓN UN 66% INFERIOR
Una de las consecuencias de cotizar con la base mínima, por ejemplo, es que la pensión media por jubilación de las personas trabajadoras por cuenta propia es de 962,78 euros, mientras que por cuenta ajena la cifra alcanza los 1.600,85 euros, un 66,27% más.
Es por ello que el grupo, a tenor también de las recomendaciones del Pacto de Toledo, considera necesario ajustar, con más precisión, la relación entre el salario real y las bases de cotización, así como la necesidad de elevar el tope máximo de cotización y la pensión máxima.
Por último, como el nuevo sistema de cotizaciones de autónomos beneficia más a los ingresos más bajos, Sumar quiere reducir en la medida de lo posible el periodo de transición para la implementación del nuevo sistema de cotización en base a los ingresos reales, en especial en aquellos tramos con rendimientos netos inferiores al SMI.