MADRID 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha afirmado que "no hay visos" de que se vaya a romper la coalición de Gobierno tras la crisis abierta la semana pasada por un contrato de Interior para la compra de munición a una empresa de Israel, y ha celebrado la rescisión del mismo ha supuesto un paso importantísimo para "no dar ni un euro" al Estado hebreo.
"Yo creo que no hay visos de que se rompa el Gobierno" ha respondido la dirigente de IU al ser preguntada en una entrevista en 'Las mañanas' de RNE, recogida por Europa Press, sobre si da por resuelta el conflicto entre los dos socios del Ejecutivo a cuenta de un contrato para la compra de balas a la empresa israelí MI Systems.
Para Rego, la cancelación unilateral del contrato ha significado "un paso hacia la resolución" del conflicto abierto en el seno del Gobierno. En este punto, ha instado a seguir trabajando y garantizando "que no va ni un solo euro de dinero público a la compraventa de armamento a Israel".
La ministra de Juventud e Infancia ha reivindicado el trabajo que está haciendo Sumar en el Gobierno defendiendo la agenda social, que "es la razón principal" por lo que está en el Ejecutivo. "Estamos situando bien el empuje en la agenda social y el empuje en la agenda de derechos y de respeto al derecho internacional. Yo creo que está clarísimo cuál es nuestro trabajo, está clarísimo cuáles son los elementos que estamos defendiendo", ha añadido.
Ha puesto como ejemplo que este martes se llevará al Consejo de Ministros la reducción de la jornada laboral, que en su opinión "es un hito bastante importante" que va a afectar a 12 millones de personas trabajadoras en nuestro país, y sin la reducción del salario.
Las declaraciones de Rego tienen lugar días después de que el Gobierno acordara rescindir de forma unilateral del contrato del Ministerio del Interior para comprar munición a una empresa israelí, después del conflicto abierto entre los dos socios del Ejecutivo a cuenta de un contrato del ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska.
Este contrato provocó un fuerte choque en la coalición, sobre todo en el caso de IU que reclamó una reunión de los partidos de Sumar y aludía que todos los escenarios estaban abiertos, incluido salir del Ejecutivo, si el ministro del Interior no rectificaba. De hecho, la formación llegó a plantear que Marlaska debía dimitir si era incapaz de suprimirlo.