Publicado 07/09/2015 13:28

Protestas contra Rousseff en el desfile del Día de la Independencia de Brasil

   Rousseff dice que los remedios contra la crisis son "amargos pero indispensables"

   BRASILIA, 7 Sep. (Notimérica) -

   El tradicional desfile del Día de la Independencia de Brasil que se ha celebrado este martes en Brasilia ha congregado a 25.000 personas, según la Policía Militar, y ha estado marcado por las protestas contra el Gobierno de Dilma Rousseff, con quema de neumáticos y la aparición de dos muñecos hinchables representando a la propia presidenta y al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

   Mientras Rousseff desfilaba en Rolls Royce por el Eje Monumental de la ciudad un grupo de manifestantes del Movimiento Resistencia Popular ha quemado varios neumáticos a la altura de la estación del Plano Piloto, reclamando la construcción de vivienda social y ayudas para el alquiler.

   La protesta ha cortado una carretera pero no ha provocado incidentes graves, y los manifestantes han querido dejar claro que no tenían relación con las otras protestas que tenían lugar más cerca de donde tenía lugar el desfile, donde se concentraron grupos de derecha que piden la dimisión de Rousseff.

   En la parte central de la Explanada de los Ministerios, integrantes del Movimiento Brasil Libre, que pide el 'impeachment' contra la presidenta, ha hinchado dos muñecos gigantes, de 15 metros de altura, aunque han aguantado poco en pie debido al fuerte viento.

   Uno era el ya conocido de Lula vestido de preso y otro representando a Rousseff con una nariz al estilo Pinocho y con un vestido rojo en alusión al Partido de los Trabajadores (PT) manchado de petróleo, por el caso de corrupción de Petrobras.

   La jornada también ha contado con muestras de apoyo a la presidenta por parte de simpatizantes del PT, y al final del desfile dos grupos de partidarios y contrarios al Gobierno se han enfrentado a gritos, y ante la creciente tensión varios agentes de la Policía Militar han intervenido arrojando bombas de gas pimienta para dispersarles, según ha informado la prensa local.

MENSAJE DE ROUSSEFF EN FACEBOOK

   Las protestas no han llegado cerca de Rousseff, puesto que se han colocado unas vallas de aluminio a lo largo de dos kilómetros protegiendo la zona del palco de autoridades, lo que ha sido muy criticado por los manifestantes, a pesar de que la organización ha argumentado que también se colocaron en el desfile de 2013, después de las multitudinarias manifestaciones de junio de ese año.

   Rousseff ha aprovechado la jornada para lanzar un mensaje a través de las redes sociales en el que ha asumido que gran parte de los problemas que tiene hoy el país se debe a los gastos del Estado, justificando así la necesidad de llevar a cabo una política de ajuste y recortes que está marcando su segundo mandato.

   "Las dificultades y los desafíos son el resultado de un largo periodo en que el Gobierno entendió que tenía que gastar lo que fuese necesario para garantizar el empleo y la renta al trabajador, la continuidad de las inversiones en programas sociales. Ahora tenemos que reevaluar todas esas medidas y reducir las que tienen que reducirse", ha dicho, sin entrar en detalles.

   Rousseff, que según las encuestas ya es la presidenta más impopular de la Historia de Brasil, ha asumido que comete errores --"eso es posible"--, pero ha dicho que los superará y seguirá adelante, y que si bien los remedios para la actual crisis son "amargos" son indispensables para poner la casa en orden, ha aseverado.

   La presidenta ha estado acompañada en el desfile por el gobernador del Distrito Federal, Rodrigo Rollemberg; por el ministro de Defensa, Jaques Wagner, y por el vicepresidente, Michel Temer, que este mismo domingo divulgó una carta desmintiendo que estuviera conspirando contra la presidenta.

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