PANAMA, 31 Oct (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Panamá, liderado por el presidente José Raúl Mulino, implementará sanciones económicas a los migrantes que ingresen al país de manera ilegal, específicamente a través del Tapón del Darién. Esta medida es la más reciente estrategia para controlar el flujo migratorio en la región centroamericana.
"'Toda persona que ingrese al país, extranjero, violando los puestos de control migratorio, terrestres, aéreos o marítimos, será multada con un monto posible entre 1.000 dólares y 5.000 dólares, según la gravedad de la infracción'", manifestó Mulino.
El presidente ofreció datos recientes indicando que el mes de octubre registró más de 21.500 ingresos irregulares de migrantes, lo que representa una disminución respecto a los 25.111 casos documentados en septiembre. Sin embargo, la cifra acumulada del año supera los 284.800 casos.
Esta acción se enmarca dentro de los esfuerzos por parte de Panamá y Estados Unidos que, en julio, firmaron un convenio destinado a mejorar los procesos de deportación de individuos que entran ilegalmente al territorio panameño, incluyendo la habilitación de vuelos de repatriación. Con estas medidas, el Gobierno panameño espera reducir significativamente el número de entradas irregulares y garantizar un control más efectivo de su frontera.