MÉXICO DF, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general de México, Jesús Murillo Karam, ha reconocido este viernes que se podía haber evitado la tragedia de Iguala si se hubiera actuado antes contra su alcalde, José Luis Abarca, huido desde la desaparición de los estudiantes.
Todavía se desconoce el paradero de 43 estudiantes normalistas de la Escuela Rural de Ayotzinapa desde el pasado 21 de septiembre, cuando se produjeron una serie de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante una manifestación que acabó con seis muertos y 17 heridos.
Aun así, el fiscal ha explicado que no se ha actuado antes contra el alcalde de Iguala porque la denuncia que se puso en su contra en la Procuraduría General de Justicia del estado de Guerrero no siguió adelante por falta de pruebas, según informa el periódico mexicano 'Milenio'.
Murillo ha explicado que ya el año pasado se entrevistó en diferentes ocasiones con un hombre que decía tener pruebas y poder facilitar testigos que relacionasen a Abarca con criminales y con el asesinato de tres militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRA) en Guerrero. Sin embargo, nunca llegó a entregarle las pruebas.
"Es muy difícil ser procurador, porque no es lo mismo hacer una denuncia que probarla, le pedí las pruebas, en la segunda entrevista insistí y ahí él me dijo que no, entre otras cosas porque se negaban los testigos a hacerlo", ha explicado.
Según ha precisado en una entrevista a MVS, el alcalde de Iguala no está bajo orden de detención, pero sí se le está buscando a él y a su mujer para que ambos declaren sobre los hechos.
Murillo también ha dicho que están haciendo todo lo posible para llegar hasta los autores intelectuales. "Estamos trabajando intensamente, tenemos una cantidad importante de detenciones treinta y tantos, podemos llega a 40, pero no me satisface la detención de autores materiales", ha explicado para añadir que "tenemos que llegar a los intelectuales; realmente a mí es lo que más me interesa".
Ha asegurado que se debe averiguar qué fue lo que provocó y quién la catástrofe, "porque la mejor manera de evitarlo, es actuar a tiempo".
ACELERAR INVESTIGACIONES
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha instado a los servicios de seguridad a acelerar las investigaciones sobre las desapariciones al considerar que se trata de "un acto de barbarie".
Peña Nieto ha abogado por llegar "a profundidad" de este "hecho inhumano". En este sentido, ha subrayado que "no puede permanecer impune", por lo que ha advertido de que llegarán "tope donde tope" a los responsables.
Sus declaraciones se produjeron unas horas después de que un grupo de estudiantes junto a ONG crearan una Comisión Civil para el Impulso y Seguimiento de la Búsqueda de Desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, según el diario mexicano 'La Jornada'.
Miguel Concha, uno de los integrante de la comisión, ha denunciado que México está ante un "crimen de Estado" en donde hay responsabilidad de los tres niveles del Gobierno.
"El pueblo de México espera que el Estado, a través de las instituciones constituidas, rinda cuentas ante el caso de las personas que han sido ultrajadas, ejecutadas y desaparecidas. Es necesario que no se sigan cometiendo estos delitos de lesa humanidad", ha señalado.
Además, denuncian que la intensidad de la investigación ha bajado y que existe una falta de coordinación entre las autoridades federales y estatales.
CUATRO FOSAS NUEVAS
El procurador General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, informó este jueves del hallazgo de cuatro nuevas fosas clandestinas en las que se teme que puedan estar los cuerpos de algunos de los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre.
Hasta el momento, se han exhumado 28 cuerpos de otras fosas comunes encontradas días antes, aunque aún no han podido ser identificados debido al mal estado de los cadáveres. Lo cuerpos estaban calcinados sobre una cama de hojas y muchos de ellos mutilados, por lo que habrá que esperar a los resultados de las pruebas de ADN. Según ha recogido el diario 'La Jornada', los familiares solo aceptarán los resultados del peritaje de los investigadores argentinos.
Además, Murillo informó de que el pasado miércoles fueron capturados otros cuatro civiles --lo que hacen un total de 34 detenidos hasta la fecha, la mayoría de ellos policías municipales-- por su presunta participación en los ataques ocurridos en Iguala y añade que fueron ellos quienes revelaron la ubicación de las nuevas fosas.