BOLIVIA, 8 Oct (EUROPA PRESS)
El alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, fue asesinado y decapitado el pasado domingo, un suceso que ha consternado al país. El ministro de Seguridad, Omar García Harfuch, reveló en una conferencia reciente que Arcos no había pedido protección y se dirigía sin escolta a una reunión antes de ser interceptado. "Él no contaba con protección de la Guardia Nacional, pero tampoco lo había solicitado", detalló Harfuch, añadiendo que el alcalde viajaba solo en su vehículo hacia Petaquillas. La comunicación con él se perdió antes de hacer el macabro hallazgo horas después.
La investigación del crimen ahora está en manos de la Fiscalía del Estado de Guerrero, aunque el Gobierno Federal ha ofrecido todos sus recursos para aclarar los hechos y dar con los responsables. Harfuch también señaló que, tras este crimen, han recibido solicitudes de protección por parte de varios alcaldes de Guerrero y Guanajuato, aunque prefirió no entrar en detalles por respeto a las partes implicadas.
Durante esta comparecencia, en la que también participó la presidenta Claudia Sheinbaum, Harfuch presentó la estrategia de seguridad para el actual sexenio, que busca dar continuidad a las políticas del anterior presidente Andrés Manuel López Obrador, abordando las causas subyacentes de la desigualdad y la pobreza para prevenir conflictos futuros. Además, hizo hincapié en que la reciente reforma de la Guardia Nacional no implica una militarización del país, sino un aprovechamiento de las capacidades del Ministerio de Defensa. "Es falso (...) lo que estamos haciendo es aprovechar las capacidades del Ministerio de Defensa", afirmó, subrayando la necesidad de una entidad como la Guardia Nacional para apoyar a la población y a los agentes de Inteligencia.