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BOGOTÁ, 17 Nov. (Notimérica) -
El Gobierno de Colombia ha decidido romper las negociaciones de paz con las FARC hasta que se aclare el secuestro del general Rubén Darío Álzate y sus acompañantes, que atribuye a la guerrilla.
Así lo acaba de anunciar el presidente, Juan Manuel Santos, y el Ministerio de Defensa, quienes han señalado que la delegación del grupo negociador no viajará a Cuba hasta no aclarar los hechos.
Santos ha responsabilizado a las Farc del secuestro y de la vida y la seguridad de los secuestrados y ha exigido la liberación del general y sus dos acompañantes: el cabo primero Jorge Rodríguez Contreras y la abogada Gloria Urrego, coordinadora de Proyectos Especiales de esa Fuerza de Tarea.
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Este secuestro es totalmente inaceptable" ha dicho el
presidente de Colombia, quien ha señalado que estarán pendientes de
las operaciones que en las próximas 24 horas realice el Ministerio de Defensa en el departamento del Chocó donde se produjo el secuestro.
Santos ha expresado la "consideración" del Gobierno con las familias de los tres secuestrados, apuntado que "se les ha dado garantías de que se hará todo lo que esté al alcance para su pronta liberación".
El gobernador de Chocó, Efrén Palacios, ha dicho que el suceso ha tenido lugar en el corregimiento de Las Mercedes, según ha informado el diario 'El Colombiano'. Se trata de la primera vez en los últimos 50 años que la guerrilla consigue secuestrar a un general en activo.
Horas antes del secuestro, el propio Santos había expresado su confianza en que el acuerdo de paz con la guerrilla se pudiera firmar en 2015, si bien reconoció que existe "impaciencia" en la sociedad.
"El año entrante debe ser el año de la paz, porque si no lo es, me parece que de ahí en adelante sería difícil mantener este proceso indefinidamente", había afirmado Santos en una entrevista publicada por el diario 'El Tiempo'.
EL SECUESTRO
El ministro de Defensa ha identificado a los secuestrados como el brigadier general Rubén Darío Álzate Mora, comandante de la Fuerza de Tarea Titán; el cabo primero Jorge Rodríguez Contreras, y la abogada Gloria Urrego, coordinadora de Proyectos Especiales de esa Fuerza de Tarea.
"Esto es un secuestro y las cosas hay que llamarlas por su nombre. Un secuestro presumiblemente realizado por terroristas de las FARC que en este momento son responsables de la vida y la seguridad de las personas que se han llevado", ha advertido.
"A estas tres personas se les deben respetar su vida, sus derechos, su seguridad y se hacen responsables de esta situación a los terroristas de las FARC que presumiblemente son lo que tienen a estas personas", ha valorado Pinzón.
En su comunicado, ha detallado que estas tres personas viajaron junto a un soldado en un bote a un caserío en Las Mercedes, donde "fueron sorprendidos por hombres de civil armados con fusiles que le retienen (a Álzate)". "Es importante decir que el general se encientraba de civil, en un bote civil y desarmado en estado de indefensión", ha agregado.
"El soldado que se encontraba en el bote, al ver que se desplazan hacia donde él se encuentra, se mueve inmediatamente en dirección hacia Quibdó, donde inmediatamente informa a sus comandantes de lo ocurrido", ha desvelado.
Pinzón ha dicho además desconocer "las razones personales o de Inteligencia por las cuales no se siguieron los protocolos de seguridad típicos, que habrían implicado el desplazamiento de una unidad para garantizar la seguridad del comandante de una Fuerza de Tarea".
Así, ha ordenado el desplazamiento a Chocó de "medios de Inteligencia, medios aéreos y unidades de operaciones especiales", al tiempo que ha anunciado que él mismo viajará a la zona durante la jornada del lunes.
DIÁLOGO DE PAZ
Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.
Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el 26 de mayo de 2013 las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.
El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.
A ellos se suma un tercer acuerdo alcanzado el pasado 16 de mayo sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas, por el cual las FARC se han comprometido a romper todos sus vínculos con el narcotráfico, una de sus principales fuentes de financiación.
Las partes iniciaron el pasado 12 de agosto las conversaciones sobre el reconocimiento y la reparación a las víctimas, tema al que seguirán el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación del acuerdo final de paz.