CIUDAD DE MÉXICO, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se ha mostrado confiado en la posibilidad de "lograr buenos acuerdos" con Estados Unidos siempre que se parta del "respeto mutuo", si bien la relación entre ambos países se ha ido tensando cada vez más desde la victoria de Donald Trump en las elecciones del pasado 8 de noviembre.
En un encuentro en el aeropuerto internacional de la capital con mexicanos repatriados del país vecino, Peña Nieto ha asegurado que Ciudad de México y Washington tienen "una gran colaboración y cooperación" en diferentes áreas.
"No están solos. No se sientan abandonados. Siempre estarán abiertas las puertas de su casa", les ha trasladado el presidente, que ha insistido en que el proceso de repatriación de mexicanos procedentes de suelo estadounidense "se ha modernizado" de manera que pueda ser "ordenado, humano y seguro".
"Permítannos que el Gobierno les acompañe en este proceso de regreso a su país", ha añadido, si bien ha matizado que algunos de los jóvenes que están regresando lo hacen "por decisión propia".
"México sigue creciendo, es un país que está generando oportunidades para sus connacionales, y yo espero que eso les permita encontrar un espacio aquí de desarrollo personal", ha agregado.
Durante su intervención, Peña Nieto ha destacado que México se encuentra "en condición" de lograr esos buenos acuerdos siempre y cuando se parta "de un principio de respeto mutuo" y se sienten "bases para que haya confianza en el ejercicio y en lo que los dos Gobiernos" tengan que hacer.
Así, ha señalado que su Ejecutivo está "redefiniendo" el modo de entenderse con las autoridades estadounidenses de cara a "la nueva política que el presidente (Donald Trump) está queriendo emprender en materia de política exterior".
"Estamos listos y estamos dispuestos a entrar a un espacio de diálogo, y así también nos lo han confirmado las autoridades de los Estados Unidos", ha añadido.
PROBLEMAS ENTRE AMBOS PAÍSES
La relación entre Peña Nieto y Trump, ya incluso desde la campaña presidencial, cuando el republicano estadounidense no había conseguido todavía la victoria en los comicios, se ha centrado en una de los lemas estrella de la campaña del magnate, que se comprometió a levantar un muro en la frontera con México.
Si bien antes de llegar a la Casa Blanca ya tuvieron algún desencuentro acerca de esta frontera, que Trump asegura que pagarían los mexicanos, asumida la Presidencia Trump no ha frenado en su intento por crear un muro que divida a los dos países para impedir la entrada de mexicanos y acabar con el narcotráfico procedente del país del sur.
Apenas cinco días después de su llegada a Washington, Trump ya firmó la orden ejecutiva que autoriza la construcción del mencionado muro, bajo la premisa de que "una nación sin fronteras no es una nación".
El secretario de Seguridad Nacional, el general John Kelly, ha confiado en que esta construcción esté acabada en dos años. Trump estima en unos 8.000 millones de dólares su coste, si bien el Congreso apunta a que para levantarlo necesitaría, al menos, el doble de esta cantidad.