Foto: IVAN ALVARADO / REUTERS
SANTIAGO, 6 Abr. (Notimérica/EP) -
El terremoto de magnitud 8,2 en la escala de Richter que sacudió esta semana distintas localidades en el norte de Chile continúa dejando cientos de réplicas cuando ya han pasado cinco días desde que ocurriera el seísmo.
Las provincias de Tarapacá, Arica y Parinacota han sufrido estos días más de 500 réplicas, de las cuales han podido percibirse aproximadamente 40, según datos de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública (ONEMI).
Las réplicas siguen formando parte del día a día de la población. Según la ONEMI, hasta ayer a las 12.00 (hora local) se habían registrado un total de 490 réplicas. Poco después, 40 nuevos temblores afectaron al extremo norte del país, según publicó el diario chileno 'La Tercera'.
A pesar de la gran cantidad de microseísmos, la intensidad de los temblores ha disminuido y el más fuerte fue el de este sábado, a las 02.44 (hora local), de una magnitud de 5'4. En las últimas horas, el más intenso sólo ha alcanzado los 3'8 en la escala de Richter y se ha registrado en la provincia de Iquique.
Esta calma le ha dado un respiro a la población, que comienza a volver a la normalidad en las zonas más afectadas. Parece que se está confirmando el escenario que el director del Centro Sismológico Nacional (CSN), Sergio Barrientos, presentó como más probable este miércoles: que se sucederían pequeños sismos.
Como explicó Barrientos, antes del terremoto de 8'2 había dos posibilidades: que en la zona se activara un gran seísmo que podría haber alcanzado 9 de magnitud o que se sucedieran varios temblores de intensidad menor. Esto último es lo que se está viviendo.
Como ya había adelantado el experto las réplicas podrían extenderse hasta un año en el norte del país, especialmente en las zonas cercanas al área de ruptura entre las fallas y podrían alcanzar los 7 en la escala de Richter.