MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Supremo de Brasil ha rechazado este martes el recurso presentado por el expresidente Jair Bolsonaro para recuperar su pasaporte en el proceso por el que se investiga su supuesta participación en los ataques del 8 de enero de 2023, y al mismo tiempo mantiene la prohibición de comunicarse con los otros implicados.
La decisión ha sido tomada de manera unánime, después de que el encargado del caso, el juez Alexandre de Moraes, afirmara que reteniéndole el pasaporte se evita que pudiera salir del país a medida que avanzan unas investigaciones que le sitúan como autor intelectual de los ataques a las instituciones en Brasilia en 2023.
Durante el proceso, el magistrado ha argumentado que "ya se ha demostrado" que los sospechosos han pretendido salir del país, unos intentos, ha subrayado, que podría seguir produciéndose a medida que se profundizan las investigaciones.
Asimismo, ha señalado que la Policía Federal dispone de pruebas importantes de que los investigados a los que se les ha impuesto estas medidas cautelares participaron en un plan para llevar a cabo un golpe de Estado, "que no se consumó por circunstancias ajenas a su voluntad", recoge el portal G1.
Dichas medidas cautelares incluye también la prohibición a Bolsonaro de tener contacto con otros investigados, entre ellos el jefe del Partido Nacional (PL), Valdemar Costa Neto, y quien fuera su ministro de Defensa, Walter Braga Netto.
Está previsto que la Policía Federal presente sus conclusiones sobre este caso a principios de noviembre. Según la investigación, Bolsonaro y su círculo más próximo habría elaborado el conocido como 'borrador golpista' en el que se establecía los pasos a seguir en caso de derrota electoral en 2022.
El informe también tiene previsto incluir la investigación sobre las milicias digitales, las cuales habrían servido para alentar a decenas de miles de seguidores a tomar las calles del país para protestar por el resultado de las elecciones y que luego derivaron en los ataques a las sedes del Congreso y el Supremo.
A la espera de conocer el alcance de esta posible acusación, Bolsonaro ya está inhabilitado hasta al menos 2030 después de que el Tribunal Superior Electoral (TSE) le declarara culpable de ataques a la democracia tras organizar una reunión en la residencia oficial en la que cuestionó sin pruebas la credibilidad del sistema electoral brasileño ante decenas de embajadores y diplomáticos extranjeros.