BOLIVIA, 23 Oct (EUROPA PRESS)
El comandante general de la Policía Nacional del Perú, Víctor Zanabria, respaldó el operativo mediante el cual se arrestó a Iván Quispe Palomino bajo la sospecha de ser el 'número dos' de los remanentes de Sendero Luminoso. Este respaldo llega a pesar de que la Justicia dictaminó, días después, la liberación del detenido por no ser la persona que las autoridades buscaban.
Este error en la detención ha generado críticas hacia el ministro del Interior, Juan José Santiváñez. A pesar de ello, Zanabria defendió la acción de la Policía, argumentando que se actuó "de acuerdo a los procedimientos establecidos por ley". Según él, el error radicó en las órdenes de captura emitidas por la Justicia, no en la actuación policial ni en la comunicación hecha por el ministro.
"En el mandato que hace el órgano jurisdiccional para darle libertad establece que ha habido un error, pero no nuestro ni del ministro en comunicarlo, sino de los juzgados en 2013, 2015 y 2016 (...) que emiten esa orden de captura con ese nombre", explicó Zanabria en declaraciones a la emisora RPP.
La Policía peruana arrestó la semana pasada a Iván Quispe Palomino, quien fue identificado por el ministro Santiváñez como "uno de los mandos más importantes" de Sendero Luminoso. No obstante, la Justicia señaló posteriormente que Quispe Palomino era "una persona distinta" al verdadero objetivo de la Justicia, Demetrio Víctor Quispe Palomino, quien es líder de los remanentes de Sendero Luminoso, emitiendo su orden de liberación. Este incidente pone en relieve las dificultades y complejidades en la lucha contra los remanentes de este grupo en el Perú.