BOLIVIA, 29 Aug (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Exteriores chino ha hecho un llamado a Estados Unidos para que deje atrás sus políticas "intervencionistas" en América Latina y promueva unas relaciones fundamentadas en "el respeto mutuo" y la "no interferencia en los asuntos" internos de otras naciones.
"Estados Unidos tal vez haya declarado el fin de la Doctrina Monroe, pero la realidad muestra que, a lo largo de los últimos 200 años, la hegemonía y las dinámicas de poder que define dicha Doctrina están lejos de ser descartadas", explicó Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores, durante una conferencia de prensa.
El portavoz expresó su apoyo total hacia los países latinoamericanos en su enfrentamiento a las "interferencias extranjeras" por parte de Washington, argumentando que "dichas estrategias no recibirán apoyo y quedarán desplazadas por la historia".
Además, enfatizó la necesidad de Estados Unidos para abandonar la obsoleta Doctrina Monroe y el intervencionismo lo antes posible. Hizo un llamado a cesar "las acciones unilaterales basadas en la intimidación, la coerción, las sanciones y bloqueos" y a favor de establecer relaciones, así como cooperaciones mutuamente beneficiosas con las naciones de la región.
Los vínculos entre los países, según destacó, deben ser "basados en el respeto mutuo, la igualdad y la no interferencia en los asuntos internos" de cada cual. Remarcó que "la hegemonía y las relaciones de poder de Estados Unidos contravienen la tendencia histórica imparable de los países latinoamericanos hacia la independencia y la búsqueda de fortaleza mediante la unidad".
Este llamado de atención de China sucede luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que las relaciones con Washington se encuentran "en pausa" tras las críticas recientes del diplomático estadounidense Ken Salazar sobre la reforma judicial propuesta por su gobierno.
La Doctrina Monroe, creada por el secretario de Estado John Quincy Adams y presentada por el presidente James Monroe en 1823, ha servido históricamente como fundamento para el intervencionismo estadounidense en América Latina.