BOLIVIA, 6 Sep (EUROPA PRESS)
Amnistía Internacional ha lanzado una firme crítica contra el Gobierno de Nicaragua, acusándolo de continuar con una estrategia de "represión sin límites" hacia opositores y figuras de la sociedad civil. La organización ha expresado su preocupación por la ausencia de una reacción "decidida, coordinada y sistemática" por parte del ámbito internacional ante estos "ataques sistemáticos", lo cual, argumenta, podría establecer un "precedente peligroso" para situaciones similares en otros lugares.
Ana Piquer, quien dirige la división para las Américas de la mencionada ONG, señaló que la "impunidad" y "falta de rendición de cuentas" que disfruta el gobierno de Daniel Ortega actúa como un estímulo para que otras naciones de la región adopten prácticas represivas similares. Según ella, hay una targeting evidente hacia defensoras de Derechos Humanos, activistas, líderes religiosos y organizaciones por parte de Ortega, quien aspira a una "dominación absoluta de todos los espacios sociales" eliminando "cualquier voz disidente". Esto se ve reflejado en la clausura masiva de ONGs y el exilio forzado de presos políticos, demostrando la falta de voluntad de Ortega por cambiar su enfoque opresor.
El balance ofrecido indica que más de 5,000 organizaciones fueron disueltas, con 1,500 de estas ocurriendo solamente el 20 de agosto. Además, se informó que el jueves se permitió la liberación de 135 presos políticos, quienes terminaron siendo deportados a Guatemala, en un esfuerzo mediado por el gobierno de Estados Unidos. Este acto, si bien podría verse como un gesto de buena voluntad, también resalta la difícil situación que enfrentan aquellos que se oponen al régimen en Nicaragua.