BRASILIA, 4 Mar. (Notimérica) -
El principal líder opositor brasileño, Aécio Neves, del conservador Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), le ha sugerido este viernes a la presidenta, Dilma Rousseff, que renuncie, después de conocerse una supuesta declaración de un delator que la implica en el escándalo de Petrobras.
Neves utilizó el término "post-Dilma" para defender la construcción de una agenda para el país, defendiendo así las actividades de la oposición en apoyo de las protestas a favor del 'impeachement' de la presidenta Rousseff convocadas para el próximo 13 de marzo.
"El futuro para Brasil en el 'post-Dilma', que espero que se dé lo más rápido posible, tendrá que ser realizada con diálogo, con la construcción de una nueva agenda, que pase por la confianza, la credibilidad, algo que la presidenta, desgraciadamente para todos los brasileños, ya ha perdido", indicó Neves, según recoge el diario brasileño 'O Globo'.
De la misma forma, el senador indicó que está llegando el momento "de que la presidenta de la República reflexione, y, quien sabe, en un gesto de grandeza, deje la presidencia de la República para que Brasil pueda construir un nuevo camino".
"El día de hoy requiere de nosotros toda la serenidad y el valor", en referencia al registro de la vivienda del expresidente Luiz Inázio Lula da Silva, que ha terminado con el traslado del petista a dependencias policiales para declarar por su implicación en el caso 'Lava Jato', que investiga la trama de corrupción relacionada con Petrobras.
"Los graves indicios de irregularidades y delitos cometidos a la sombra del proyecto de energía del PT al fin está saliendo a la luz. Vamos a seguir apoyando las investigaciones", indicó el líder del PSDB. "Brasil merece saber la verdad", según recoge el diario 'Folha de Sao Paulo'.
En cuanto al llamado a realizar protestas en favor del 'impeachement' de la mandataria aseguró: "No nos vamos a callar". El PSDB y otros partidos de la oposición están llamando a los brasileños para que salgan a la calle el próximo 13 de marzo para poner fin definitivamente a lo que está sucediendo en Brasil".
"La presencia de los brasileños en las calles sin duda puede acortar el sufrimiento de tantas personas con un alto desempleo, la inflación fuera de control y la falta de esperanza", aseveró.