Por Gustavo Palencia
TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - El Gobierno de facto de Honduras debió adoptar medidas drásticas de austeridad para poder enfrentar las sanciones económicas de organismos internacionales y de países como Estados Unidos, que demandan el retorno al poder del mandatario Manuel Zelaya, despuesto en un golpe militar.
Organismos financieros y varios países rompieron relaciones y suspendieron créditos al Gobierno de facto en represalia por un golpe de Estado cometido el 28 de junio contra Zelaya, un aliado del presidente venezolano Hugo Chávez.
"Es realmente un problema para el país que no vengan esos recursos", dijo en una entrevista con Reuters la ministra de Finanzas, Gabriela Núnez.
"Estamos adoptando serias medidas de austeridad y recorte de gasto corriente para ubicar fondos que nos permitan que no se paralicen los programas más prioritarios mientras se logra restablecer las relaciones con los organismos financieros y la comunidad internacional", añadió.
La funcionaria explicó que han hecho un recorte de un 10 por ciento en el gasto corriente y de un 20 por ciento en los organismos descentralizados, sin embargo no detalló el monto que se ahorraría con esas medidas.
Núnez dijo que los créditos suspendidos a Honduras de diferentes fuentes externas suman para el 2009 unos 60 millones de dólares.
El presidente interino Roberto Micheletti apuesta a que la elección de un nuevo presidente en los comicios generales de noviembre marque el inicio del restablecimiento de relaciones con otros países y organismos crediticios internacionales.
Pese a las sanciones económicas y al aislamiento diplomático, Micheletti ha dicho que no permitirá el regreso al poder de Zelaya, quien fue expulsado del país a punta de fusil el día que tenía planeado realizar una consulta popular que abriría la posibilidad de la reelección presidencial.
Según sus opositores, Zelaya planeaba seguir los pasos de Chávez y sus colegas de Ecuador, Rafael Correa, y Bolivia, Evo Morales.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) suspendieron créditos y desembolsos a Honduras, mientras que Estados Unidos cortó parte de su ayuda.
Micheletti rechazó una propuesta de acuerdo del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, respaldada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y Washington, dirigida a reinstaurar en el poder a Zelaya y dijo estar dispuesto a soportar las sanciones económicas hasta entregar el poder a un nuevo gobernante el 27 de enero.
Honduras celebrará elecciones el 29 de noviembre, convocadas previamente al golpe.
"Nosotros vamos a defender la democracia de este país y financieramente sabemos que hay un costo, y es una lástima, porque los más afectadas son las grandes mayorías que son más pobres", sostuvo Núnez.