Foto: REUTERS
ATLANTA, 28 Mar. (Reuters/EP) -
Un militar del Ejército de Estados Unidos ha sido condenado por matar a su mujer embarazada para cobrar los 500.000 dólares de su seguro de vida y usar ese dinero para montar una milicia antigubernamental, según ha informado un portavoz militar.
Un juez militar ha hallado culpable al soldado Isaac Aguigui, de 22 años, de asfixiar a su mujer, la sargento Deirdre Aguigui, en 2011, cuando estaba destinada en Fort Stewart, en el sur del estado de Georgia, en el sureste de Estados Unidos, ha informado un portavoz de esa base militar, Kevin Larson.
Los fiscales militares del caso no han pedido la pena de muerte para el soldado, que tendrá que cumplir cadena perpetua. En la actualidad se encuentra cumpliendo cadena perpetua tras haberse declarado culpable en un juzgado civil por los asesinatos de un compañero soldado y su novia.
Otros tres soldados de la base Fort Stewart fueron acusados en diciembre de 2011 de matar a disparos al soldado Michael Roark, de 19 años, y a su novia, Tiffany York, de 17 años.
Los fiscales militares mantienen que Aguigui y sus tres compañeros soldados querían impedir que la pareja a la que asesinaron denunciara públicamente que habían formado una milicia anarquista llamada 'Siempre Preparados Para Siempre Imperecederos (FEAR, por sus siglas en inglés, lo que significa miedo)
Aguigui fundó esta milicia con el dinero del seguro de vida que obtuvo en julio de 2011, según han indicado fiscales civiles. La existencia de la milicia no se ha abordado en el juicio contra el soldado Aguigui, según ha explicado Larson, porque los fiscales argumentan que el acusado quería el dinero en un principio para montar una empresa de seguridad aunque luego cambió de .
"Lo que ocurrió después va más allá del alcance de este juicio", ha señalado el portavoz militar.
Los supuestos miembros de la milicia, que fueron absueltos por un gran jurado civil en 2012, planearon asesinar al presidente de Estados Unidos y atacar la base de Fort Stewart y una presa en el estado de Washington, donde residía el soldado Aguigui.
Los milicianos también discutieron la posibilidad de envenenar una cosecha de manzanas en Washington y compraron armas por valor de 87.000 dólares para llevar a cabo sus ataques, según los fiscales.