WASHINGTON, 18 Nov. (Reuters/EP) -
Funcionarios del Gobierno de Barack Obama han mantenido este martes una conferencia telefónica con 34 gobernadores de Estados Unidos para discutir el programa de refugiados del país, después de que más de una docena de ellos anunciasen que se negarían a aceptar refugiados sirios.
Los funcionarios del Ejecutivo han asegurado a los gobernadores que los refugiados se someterían a las inspecciones de seguridad más rigurosas, según ha informado la Casa Blanca a través de un comunicado.
Por su parte, Obama ha señalado que ve "histeria y exageración del riesgo" en algunos miembros de la oposición en relación a la aceptación de más refugiados procedentes de Siria.
Desde el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, en Manila, el mandatario estadounidense ha denunciado que las llamadas a detener el flujo de refugiados tenían fines políticos.
Estas declaraciones llegan poco después de que los republicanos de la Cámara de Representantes hayan amenazado con elaborar una nueva ley para suspender el plan de acogida de refugiados sirios ideado por el Gobierno.
El precandidato republicano Paul Ryan ha indicado que intentarán detener "tan rápido como sea posible" el plan de Obama para reubicar en Estados Unidos a un total de 10.000 refugiados sirios con el fin de aliviar la crisis humanitaria en Oriente Próximo.
"En estos momentos es mejor estar seguro que lamentarse después. Creemos que lo prudente y responsable es suspender este programa de refugiados para verificar que los terroristas no están intentando infiltrarse", ha dicho.