Actualizado 14/08/2009 11:11

Clinton usa la fama de Obama, y la suya propia, en Africa

Por Sue Pleming

SAL, Cabo Verde (Reuters/EP) - El no estuvo presente, pero Hillary Clinton recurrió insistentemente a la herencia del presidente Barack Obama en su viaje por siete países de Africa, que concluye el viernes en Cabo Verde.

"El presidente se considera hijo de Africa", dijo el jueves en Liberia, una frase que repitió prácticamente en cada etapa de su viaje de once días, con el que espera mejorar las relaciones con países clave del continente.

En Kenia, donde nació el padre de Obama, Clinton usó la relación del presidente con el país para dar el mensaje de buen gobierno y anticorrupción que la administración Obama ha convertido en su pilar de acercamiento a Africa.

"Es difícil, pero también se ha presentado de una forma afectuosa. Al presidente Obama le gustaría mucho que Kenia fuera líder de un movimiento de reforma", dijo Clinton en una reunión con estudiantes de la Universidad de Nairobi.

Rival de Obama hasta que perdió las primarias del Partido Demócrata el año pasado, Clinton usó su ejemplo personal de sumarse al gabinete de su contrincante para alentar a la reconciliación en Liberia y en la República Democrática del Congo.

"Empleé dos años y mucho dinero en competir contra el presidente Obama, y él ganó. Y luego me puse a trabajar para que ganara las elecciones. Y luego, para mi sorpresa, me pidió que fuera su secretaria de Estado", dijo a los políticos liberianos, que le dieron una ovación de pie.

El estatus de celebridad de la jefa de la diplomacia estadounidense también quedó patente, con centenares de personas yendo a ver a la ex primera dama en cada una de sus visitas.

En Liberia, grupos de mujeres la siguieron con un cartel en el que se leía: "Hillary Clinton. Nuestra dama de hierro".

Incluso algunos políticos parecían impresionados.

El ministro de Relaciones Exteriores de Angola calificó su encuentro de "sublime", mientras que en Nigeria el canciller dijo que habían pasado "un rato muy agradable".

¿ECLIPSADA POR SU MARIDO?

Hubo también las habituales oportunidades para tomar fotografías, como cuando participó con bailarinas tradicionales en un proyecto de construcción en un polvoriento distrito a las afueras de Ciudad del Cabo, donde plantó caléndulas.

Pero las cámaras fueron en contra de Clinton en la República Democrática del Congo, donde se enfadó con un estudiante que le preguntó por el punto de vista de su marido sobre un tema de política exterior.

Clinton respondió cortante: "Mi marido no es el secretario de Estado. Soy yo", una frase que fue reproducida luego en YouTube y que fue comentada también en blogs.

La visita a Congo estaba destinada a subrayar las dificultades de las mujeres, que sufren violaciones en una guerra que se prolonga desde hace tiempo pero, en su lugar, la mayoría de los noticiarios en Estados Unidos se centraron en el choque con el estudiante, sacando provecho de la fascinación por la pareja política que forman los Clinton.

El inicio de su gira -la más larga como secretaria de Estado hasta ahora- fue eclipsado por la misión secreta de su marido a Corea del Norte, donde logró la liberación de dos periodistas retenidas por Pyongyang.

Clinton intentó desviar la atención del exabrupto con el estudiante. "Ha sido un viaje absolutamente maravilloso", dijo.

El viaje también mostró que Clinton quiere que los temas que afectan a las mujeres estén en el centro de su política exterior y en dar a las mujeres las herramientas para impulsar la agricultura o ayudar a los países a salir del conflicto.

Hubo también momentos cómicos, como cuando en Kenia Clinton se enteró de que un hombre había ofrecido 40 cabras y 20 vacas por la mano de su hija Chelsea y estaba esperando una respuesta.

"Estudiaré esta amable oferta", respondió Clinton.

(Traducido por la Redacción de Madrid)