Publicado 04/12/2014 17:40

Los estadios del Mundial de Brasil costaron un 50% más de lo previsto

El estadio de Maracaná de Río de Janeiro
RIOTUR


SAO PAULO (BRASIL), 4 (Reuters/EP)

Los 12 estadios utilizados en el último Mundial celebrado este año en Brasil costaron un 50 por ciento más de lo previsto, al tiempo que solo seis de los 35 proyectos de transporte público prometidos fueron concluidos a tiempo, según un informe del Tribunal de Cuentas de la Unión que todavía no fue publicado.

El reporte más detallado elaborado por esta corte federal sobre los gastos del Mundial, que concluyó en julio, asegura que una docena de recintos fue remodelada o construida a un coste de 8.440 millones de reales (unos 2.632 millones de euros). Los cálculos originales en 2010 eran de 1.745 millones.

La obra más cara fue la remodelación del Estadio Nacional en Brasilia, que costó 1.440 millones de reales, casi el doble de la estimación inicial y tres veces el valor de algunos de los terrenos que fueron completamente reconstruidos.

"Las sedes costaron mucho más de lo que debían", declaró Amir Somoggi, un consultor de finanzas y marketing que trabaja con algunos de los principales clubes de fútbol brasileños. "Se embarcaron en proyectos faraónicos y nos quedamos con elefantes blancos", afirmó.

La entrega a último minuto de muchos estadios y el hecho de que la mayor parte de los proyectos de transporte quedaran incompletos o abandonados despertó temores de que el Mundial de 2014 fuera a ser caótico. Sin embargo, el torneo fue considerado como un éxito, exhibiendo el mejor fútbol visto en años y con escasos problemas fuera de la cancha.

El informe de 130 páginas dejó claro, no obstante, que aún queda mucho trabajo por delante. El Gobierno prometió 26 nuevos proyectos aeroportuarios, pero solo 14 fueron concluidos a tiempo, indicó el reporte, al que tuvo acceso Reuters y que será publicado antes del lunes.

Solo seis de los 35 proyectos de transporte público prometidos fueron finalizados para cuando comenzó el torneo. "Nos engañaron", dijo Somoggi. "Aseguraron que la Copa del Mundo ayudaría a Brasil a dar un gran salto adelante en términos de transporte público, pero lo único que hicieron son estadios. La economía ya no está en gran forma, así que no hay garantías de que vayan a ser terminados", agregó.

Funcionarios gubernamentales han afirmado reiteradamente que acabarán lo que empezaron, pero ninguno de los 29 proyectos inconclusos en junio ha sido completado desde entonces. Cinco de los 29 proyectos sin terminar no han sido tocados y en muchos otros apenas se ven avances.

Pese a todo, el informe de la corte fue en general positivo. "Merece la pena destacar que una porción destacada de los proyectos estaba en un estado avanzado cuando comenzó el torneo, lo que significa que su culminación es inevitable", afirmó. "No hay ninguna duda de que su conclusión será un importante legado de la Copa", añadió.

Brasil celebrará también los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro en 2016. La ciudad asegura que los preparativos avanzan según el calendario, aunque hay preocupaciones con las sedes de vela y golf, las que más dificultades tendrían para salir adelante.