BOLIVIA, 4 Oct (EUROPA PRESS)
El pasado jueves, el estadio de Anoeta fue escenario de violentos enfrentamientos provocados por "una minoría ultra" de aficionados del Anderlecht, situación que ha despertado el enojo y la "rotunda condena" de Eneko Goia, alcalde de San Sebastián. La autoridad local solicitó a la UEFA la adopción de medidas restrictivas para prevenir el acceso de este tipo de hinchas a los estadios, en un esfuerzo por erradicar la violencia del fútbol.
Goia destacó la importancia de no permitir que "un grupo de ultras" interfiera con el normal desarrollo de los eventos deportivos y la vida cotidiana de la ciudad. "A todos nos gusta el fútbol, y todos queremos disfrutar en vivo de noches de Champions o Europa League, pero sin tener que alterar la vida de una ciudad por culpa de un grupo de violentos que solo buscan conflictos y no disfrutar del juego y de la ciudad", expresó.
Asimismo, el alcalde manifestó su indignación por los episodios de violencia ocurridos y subrayó que ha llegado el momento de que los clubes deportivos "tomen cartas en el asunto" y expulsen a los aficionados violentos de los estadios. Goia extendió su apoyo a los seguidores que se vieron imposibilitados de disfrutar del partido con normalidad, criticando el hecho de que familias completas se vieran forzadas a abandonar el estadio para evadir objetos lanzados por algunos individuos.
El alcalde también insistió en la disposición de San Sebastián para acoger y disfrutar del fútbol en un ambiente pacífico y rechazó la obligación de vender entradas a "supuestos aficionados" que exhiben comportamientos violentos.
Como respuesta a la situación, Goia reveló que respaldará la petición de la Real Sociedad ante la UEFA para evitar la venta de entradas a aficiones conocidas por su violencia y que pudieran perturbar tanto el orden público en la ciudad como la celebración de los encuentros deportivos.
Finalmente, anunció que solicitará una reunión con el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, con el objetivo de debatir medidas de seguridad para partidos considerados de alto riesgo, incluida la posibilidad de aislar a los aficionados visitantes en zonas alejadas de la ciudad, y así evitar influencias negativas en la vida de los ciudadanos de San Sebastián.