BOLIVIA, 18 Oct (EUROPA PRESS)
En una transformación impresionante dentro del terreno de juego, Fede Valverde, el centrocampista uruguayo del Real Madrid, ha elevado su nivel de juego tras la retirada de la leyenda Toni Kroos, asumiendo un rol clave en la construcción del juego y demostrando una mejora significativa en aspectos como la precisión en pases largos. Valverde, conocido por su fidelidad bajo la dirección de Carlo Ancelotti, ha superado ya los 1.000 minutos de juego en LaLiga EA Sports, convirtiéndose en una pieza fundamental del esquema merengue.
A pesar de que su estilo difiere del mediocampista alemán, Valverde ha iniciado un proceso de evolución, en el cual sus estadísticas reflejan un alto porcentaje de acierto del 90,8% manteniendo su eficacia. Además, ha aumentado su capacidad para superar líneas, con un promedio de 19 progresiones con balón, comparado con las casi 15 de la temporada anterior. La ausencia de un perfil creativo similar al de Kroos llevó al uruguayo a diversificar su juego, haciéndose así más presente en la construcción de juego del equipo.
Este cambio se ve reflejado en su incremento de acciones con balón por partido, participando actualmente en 81 ocasiones, superando sus marcas anteriores. Aunque todavía no alcanza la cifra de Kroos, Valverde ha mejorado notablemente en la creación de oportunidades de gol, aumentando su promedio de pases claves. Estos pases, que generan ocasiones claras de gol, han sumado 15 en el inicio de esta temporada, elevando su promedio a 1,4 por juego.
No obstante, este enfoque en la construcción ha reducido ligeramente su protagonismo ofensivo, aunque sigue marcando su presencia con dos goles y dos asistencias hasta ahora. Su promedio de remates por partido descendió a 1,2, pero esto no ha mermado su omnipresencia en el campo. Valverde ha mejorado también en los pases largos, un aspecto clave del juego de Kroos, elevando su promedio a 4,35 por encuentro con una precisión que supera el 80%.
Además, el compromiso defensivo de Valverde no ha disminuido, completando con éxito el 83% de las entradas sobre rivales, lo que indica un aumento en comparación con la temporada pasada. Su combinación de habilidad, inteligencia y esfuerzo lo posiciona como el jugador total en el centro del campo del Real Madrid, ocupando el vacío dejado por Kroos y demostrando ser un verdadero heredero del '8'.